Dos nombres para la polémica

José Luis López, conocido por el sobrenombre de El Turronero, es famoso en Ubrique por las actividades relacionadas con gestiones inmobiliarias, vinculado al derribo de la antigua plaza de toros del pueblo, y por regentar la franquicia Seguros Caser, desde donde operaba como oficina de pagarés. Desde estas mismas instalaciones agasajaba a los vecinos con regalos en Navidad como cafeteras y máquinas de coser portátiles, a la vez que eran espléndidas sus donaciones a congregaciones religiosas. Incluso llegó a participar en la Cabalgata de Reyes hace varios años, regalando teléfonos móviles.

En esto se basan quienes opinan «que le ha perdido la vanidad, el creerse que estaba por encima del bien y del mal», decía ayer un ubriqueño. Además de las firmas señaladas, se le atribuye en el pueblo la propiedad de una agencia inmobiliaria, Gestión Inmobiliaria Ubriqueña, en funcionamiento hasta el día de las detenciones y de la que ha desaparecido toda señal de actividad en las últimas horas, incluidos los rótulos del nombre.

De negocios

Los negocios inmobiliarios realizados en la Sierra no son comparables en magnitud con los que se rumorea podría tener en Jerez, hasta el punto de que los vecinos de Ubrique cuentan que el propio López aseguraba a quien quisiera oír que tenía «las llaves del urbanismo jerezano». En los últimos meses, el mismo empresario vendió la agencia de transportes MRW, que terminó en manos de la secretaria de Carlos Carretero, también detenida en estos días por la Operación Halcón, y ha adquirido la franquicia del periódico Ubrique Información, con la intención –siempre según rumores– de presionar al actual equipo de Gobierno municipal, que le ha negado continuar con sus planes urbanísticos en el pueblo.