Cádiz CF

Sinergy acusa de «mentir» a los concursales

Durísimo contraataque para pedir el cese de los administradores

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Después del ‘golazo’ encajado la pasada semana, ahora el rival intenta desnivelar la contienda al contraataque. No, no es fútbol. Forma parte de esa batalla judicial que ha emprendido Sinergy para recuperar tanto las acciones teóricamente perdidas en subasta como el poder que le va a arrebatar la jueza de lo mercantil tras el demoledor informe de los concursales sobre su gestión.

La mercantil italiana, a través de su abogado Enrique Zarza, ha solicitado «el cese de los administradores y el nombramiento de unos nuevos», mediante un escrito en el que rebate los puntos más destacados del citado documento. El letrado es durísimo. Acusa de «falsedad en las argumentaciones» de los concursales, asegura que «mienten», «faltan a la verdad», y así «obligar a abandonar» a De Bono y compañía para «entregárselo (el club) a la sociedad Locos por el Balón SL, detrás de los cuales se encuentra la familia Pina, con quien mantiene geniales relaciones de amistad».

Graves acusaciones cimentadas en varios argumentos. En concreto son siete apartados por los que pide la salida de Cañadas, Valiente y Molina. En primer lugar, les acusa de «falsedad» en su revisión del ejercicio 2011-12, que se cierra según ellos con un balance positivo de 160.000 euros. Zarza expone una argumentación radicalmente opuesta. «El 28 de agosto, cuando mis patrocinados adquieren las acciones, no se había acabado de percibir los ingresos previstos en el presupuesto y las deudas habían incrementado con la aparición de facturas no contabilizadas. El balance está maquillado para cubrir su responsabilidad».

«Omite la deuda con Calambur SL (la empresa a nombre de Elena Pina), que reclamaba más de 400.000 euros que el Cádiz no tenía posibilidad de pagar. Tampoco la factura de Aguas de Cádiz y la del IAE» (unos 375.000 euros). «Todas estas obligaciones no estaban contabilizadas en el balance que se entregó a Sinergy en el momento de la venta». Tanto que parte del dinero de la compra se ingresa en el club para compensar ese descuadre en la tesorería, unos euros que después debían ir a parar a Antonio Muñoz.

Desmiente «la emisión de pagarés impagados», en alusión a esos dos pagos (de 80.000 y 70.000) que fueron devueltos. Aunque los administradores acusen a Regent, Zarza se refiere a que este pago estaba comprometido por Filippo Macchi y no su representado.

Les acusa de permitir la entrada de «la familia Pina», cuando «la legislación deportiva establece unas limitaciones sobre la participación en el accionariado de más de un club de fútbol». Al igual que refirió al CSD, vincula a Quique Pina, presidente del Granada, con el Cádiz, algo «ilegal». No obstante, Calambur está a nombre de su hermana Elena y Locos por el Balón de su padre Juan José. A su vez, señala que esta sociedad murciana no ha «cumplido con sus obligaciones fiscales y con la Seguridad Social en virtud del contrato de gestión referido, y no obstante reclama los 400.000 euros».

Zarza amplía su argumentación con la denuncia de que la entrada de Calambur «perjudicaba gravemente la gestión de las categorías inferiores del Cádiz». Resalta la «enemistad manifiesta con mi patrocinado y las geniales relaciones de amistad que mantienen con Pina», y es que el día de la subasta «acompañaron a la notaría al representante legal de Locos por el Balón (Carlos Medina), pese a que se supone se desconocía la existencia de pujas». «Retienen el pago de salarios a los futbolistas a pesar de tener liquidez suficiente, con el único interés de crear una situación insostenible y obligar a abandonar» a Sinergy. «Obran en contra de los intereses de la sociedad para favorecer el cambio de poder».

Termina con la crítica de que no exista libro de socios y de que en el registro mercantil tenga cerrada la hoja registral de la sociedad, con cargos inscritos del anterior equipo de gestión. «Es vergonzoso y prueba de su gestión tan nefasta».