emergencia social

Un total de 233 'sin techo' viven en las calles de Jerez

La proporción de personas asistidas por Cruz Roja es similar a la de Cádiz

Cádiz Actualizado: Guardar
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El perfil de las personas que, al perder sus recursos económicos, se ven obligadas a vivir en la calle ha empezado a cambiar. La edad media de estas personas “sin hogar” se ha reducido en los últimos años y, desde que comenzó la crisis, ha aumentado el número de mujeres que duermen cada noche sin un techo. Cruz Roja Española en la provincia de Cádiz ha incrementado sus recursos en la asistencia a este colectivo especialmente vulnerable, que atraviesa una situación de exclusión social extrema. A través de las Unidades Móviles de Emergencia Social, el voluntariado sale a la calle a dar a estas personas una asistencia personalizada que va más allá de la entrega de abrigo, alimentos, material de aseo, atención sanitaria, ropa y bebidas caliente. Los voluntarios ofrecen, sobre todo, mucha escucha. "Su gran aporte es ofrecerles un servicio de proximidad que garantice una respuesta rápida, actuando como puente entre la calle y la red de atención", apunta Fernando Cuevas, responsable de Programas contra la Pobreza y Exclusión Social de Cruz Roja Española.

En el último año, el voluntariado de UMES de Cruz Roja Española acompañó a unas 470 personas “sin hogar” en Cádiz y Jerez, las dos localidades gaditanas en las que, por el momento, se desarrolla este programa. Tanto en la provincia de Cádiz como en el resto de España el número de personas que viven en las calles va en aumento. En 2009, un año después del inicio de la crisis, los servicios de emergencia social de Cruz Roja Española atendieron en la provincia a 273 personas “sin techo”, y a 383 en 2010. Las UMES “son una parte necesaria de nuestra respuesta asistencial a estas personas", afirma Cuevas.

Ahora + que nunca

Este proyecto forma parte de las medidas que Cruz Roja Española está reforzando con los fondos del llamamiento ‘Ahora + Que Nunca’, lanzado en 2012, con el que se pretende para incrementar la asistencia a 300.000 personas más en situación de extrema vulnerabilidad en toda España, además de los 2 millones de personas que atiende anualmente. Actualmente, Cruz Roja Española cuenta con los dispositivos de UMES en 30 provincias españolas, pero el reto es hacerlo extensible a todas las regiones con necesidades, según explica Cuevas. "Está aumentando el número y la vulnerabilidad de las personas con las que trabajamos y, por ello, tenemos que ampliar nuestra respuesta para atender sus necesidades más básicas".

A lo largo de 2012 el voluntariado que participa en las UMES ofreció atención a 199 hombres y 35 mujeres en la capital gaditana; y a 198 hombres y 35 mujeres sin hogar en Jerez de la Frontera. Aunque el número de varones atendidos por las UMES es mayor que el de mujeres, hay que destacar que cada vez es mayor la población femenina que vive en la calle. Además, Cruz Roja Española ha constatado un cambio de perfil entre las personas sin hogar, reflejado principalmente en su edad. Si bien hace unos años el perfil de estas personas era de un varón de entre 45 y 65 años, ahora son hombres de 30 a 50 años.

Las UMES de Cruz Roja Española han atendido también a personas que hasta hace poco tenían una situación “normalizada” pero que actualmente se encuentran en una situación de desempleo de larga duración y no perciben ninguna prestación por lo que, al quedarse sin recursos, se ven abocados a dormir en la calle o en los albergues.

Además del acompañamiento de los voluntarios en la calle, Cruz Roja Española cuenta con un centro de día en Jerez, donde también se ofrece a las personas que duermen en la calle un servicio de duchas y de lavandería. Y en el último año, la Asamblea Local de Tarifa ha creado igualmente un centro de emergencia social para personas sin hogar, en el que se les ofrece ropa, duchas y meriendas.

"El primer objetivo es reducir los daños por vivir en la calle y, al mismo tiempo, servir de enlace para integrar a estas personas en la red de asistencia normalizada, promoviendo así la inclusión de estas personas en la sociedad", explica Fernando Cuevas.