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Los servicios sociales, bajo la lupa

Bienestar Social trabaja ya en un diagnóstico para detectar las necesidades. El gobierno quiere que la Red de Integración Social participe en la elaboración del plan integral de esta delegación

Jerez Actualizado: Guardar
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La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, sigue dejando claro con sus primeros pasos al frente del Ayuntamiento que «las políticas sociales en la ciudad son intocables». Por eso, la regidora hizo ayer un importante gesto de cara a todos los colectivos que trabajan en Jerez en este ámbito y mantuvo un primer contacto con los representantes de las asociaciones, organizaciones y administraciones que forman parte de la Red de Integración Social (RIS).

Esta cita es trascendental porque García Pelayo anunció ayer que quiere que las 24 asociaciones y organizaciones sociales que forman parte de la RIS en la elaboración del I Plan Estratégico de Servicios Sociales, Igualdad de Oportunidades e Inclusión Social 2012-2015, que será la hoja de ruta que marque todas las actuaciones de la Delegación de Bienestar Social, Igualdad y Salud en los próximos años.

Tanto la regidora como Isabel Paredes, la delegada responsable del ramo, explicaron que este plan nacerá como desarrollo del análisis y posterior diagnóstico de la situación social de Jerez que ya han iniciado los técnicos de la Delegación y que debe estar listo para mediados del mes de julio.

Este diagnóstico servirá para detectar cuáles son las actuales necesidades en servicios sociales de la ciudad, cuál es la realidad a la que toca hacer frente, pero también para poner en valor el trabajo que están haciendo los técnicos ante todas las problemáticas que surgen. «En este caso no va a ser necesario un mayor desembolso del que existe, sino que la clave estará en esa puesta en valor de las tareas que ya se realizan y que en ocasiones ni otras administraciones saben que existen», puntualizó Paredes.

Una vez se haya elaborado el diagnóstico se elevará a la RIS el informe realizado para trabajar en la elaboración del nuevo plan integral que, como quiso poner de relieve ayer la primera edil, «tendrá su memoria económica y la financiación correspondiente».

En el marco de la reunión también se abordaron muchos otros temas pendientes, sobre todo porque García-Pelayo volvió a insistir en la «necesaria la coordinación entre la RIS y el Ayuntamiento para mejorar la eficacia en la acción social con los ciudadanos».

Por este motivo, el Ayuntamiento se comprometió ayer a elaborar un plan de pago para abonar el dinero que se adeuda a las organizaciones sociales de la RIS en concepto de subvenciones de incluso el año 2007, y que a estas alturas suma un global de 300.000 euros cuya ausencia puede poner en peligro muchos proyectos.

Subvenciones a cuatro años

Pero, además, la alcaldesa anunció ayer su intención de poner en marcha un nuevo modelo de ayuda económica a través convenios a cuatro años, para lo que se realizará la correspondiente convocatoria. De esta forma, como recalcó García-Pelayo, se acabaría con la incertidumbre de la subvención anual y «permitiría que las asociaciones funcionaran sin vínculos ni clientelismo con el Ayuntamiento».

La regidora también defendió la creación de un censo de viviendas de emergencia que se regirá mediante un reglamento en cuya redacción participará la RIS. De la gestión de estas viviendas, que atenderán las situaciones urgentes, se encargará la Delegación de Bienestar Social, Igualdad y Salud.

Asimismo, dio a conocer a la RIS la ampliación del albergue municipal, un requerimiento en el que insisten desde el equipo técnico y que será posible una vez que el Centro de Acogida San José abandone la instalaciones de Taxdirt.

Por su parte, desde la RIS calificaron como un hecho «sin precedentes» esta reunión con la RIS. Francisco Morales, miembro de la red y representante de Ceain, dijo que supone un reconocimiento de la labor que realizan las organizaciones sociales, y destacó la importancia que supone la colaboración de la RIS en el diseño del I Plan Estratégico del ramo. Además, enfatizó que el pago de las subvenciones es «vital» porque hay proyectos que «están en riesgo».