Un gran Vicente Moreno da la victoria a un oscuro Xerez

El fútbol no es un deporte justo, bien lo sabe los profesionales y los aficionados al deporte rey. Sin duda, un buen ejemplo se pudo ver en el municipal de Chapín, con un Xerez que supo rentabilizar al máximo sus llegadas y que erigió a Vicente Moreno en la leyenda que ya se ha convertido tras 400 partidos con la zamarra xerecista. El valenciano alargó aún más su gran sombra y el '6' del Xerez firmó dos goles en el día de su homenaje. No pudo elegir el centrocampista un mejor día, ya que si Chapín se convirtió en una fiesta fue gracias a las dos apariciones de una de las figuras vivas de la entidad.

Pero no todo fue un camino de rosas y la primera parte comenzó muy fría para los intereses azulinos. El equipo de Javi López salió sin chispa y pronto los aficionados que se dieron cita en el municipal de Chapín compredieron que no iba a ser un duelo fácil y filigranas. El Girona, que aterrizaba en Jerez con el dato de ninguna victoria lejos de Montilivi, intentó mantener el esférico y no dejarse vencer por el miedo escénico. Los de Raúl Agné realizaron una buena primera parte y supieron encontrar los puntos débiles de los xerecistas.

El Xerez intentó mantener el esférico para contrarestar el empuje visitante, pero la sala de máquinas del Deportivo apenas encontraba salida con claridad a un esférico muy bien presionado por los de Agné. De hecho, las llegadas del Xerez en los primeros minutos se pudieron contar con los dedos de una mano y Jose Mari y Óscar Díaz fueron los únicos que inquietaron un poco la meta de Roberto Santamaría.

Con este panorama, el Girona aprovecharía un fallo en la zaga xerecista y Despotovic le ganaría la espalda a un Moreno y Lombán que no pudieron hacer nada para que el ariete catalán adelantara con riguroso merecimiento a los suyos. Tras el gol, el técnico xerecista no lo tenía claro y saco a Font por Cordero.

Casi nada cambio, ya que no sería hasta el minuto 43, en una doble ocasión de Jose Mari, cuando el Xerez tuvo opciones reales de subir su gol al electrónico. Finalmente, Santamaría se erigió en el gran salvador de los suyos e hizo que los de Agné se fueran al descanso.

Tras el descanso, el escenario no cambió en exceso y el Girona intentó mantener el balón. Su medida defensa también duró poco, alrededor de seis minutos, que fue lo que tardó en aparecer Moreno para cabecear un buen saque de falta de Capi.

Con un Xerez espoleado, los locales adelantaron sus líneas y tuvieron dos ocasiones seguidas que se fueron sin peligro. Cuando todo parecía encarrilado, la decoración volvió a cambiar y el Girona pudo hacer daño. La jugada del partido pudo estar en un mano a mano de Despotovic que falló el serbio tras un fallo clamoroso de Llorente.

Con el paso de los minutos el Girona se sentía más capaz, mientras que al Xerez le costaba. Pero al final, la expulsión de Bautista, en el minuto 79, y el segundo gol de Moreno en el minuto 81 hicieron que el Xerez se impusiera. No sin dejar en el último suspiro la puntilla Capi.

En definitiva, el fútbol no es justo en el juego, aunque sí entiende, a veces, de premios, el de Moreno esta noche.