Foto: Matías Nieto
CURARSE EN LA MESA

Soja, el equilibrio natural para tu dieta

Los alimentos que incorporan soja entre sus ingredientes aportan esa dosis diaria de proteínas vegetales que ayuda a contrarrestar las de origen animal y a prevenir enfermedades cardiovasculares

MADRID Actualizado: Guardar
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La Asociación Americana del Corazón afirma que sustituir proteínas animales por proteínas de soja podría disminuir elcolesterol LDL (‘colesterol malo’), todo un hito en la prevención de enfermedades cardiovasculares.

Además, según la misma asociación, los derivados de la soja pueden beneficiar de otros modos a la salud, gracias a su contenido en una serie de sustancias protectoras (minerales, vitaminas, grasas poliinsaturadas y fibra), entre las que se incluye su proteína.

Y no solamente eso, sino que esta codiciada legumbre aporta los mismos aminoácidos que la carne, es decir, que nos proporciona proteína con cierto contenido de valor biológico, también necesaria para mantener una alimentación equilibrada.

Con las dietas habituales se consumen un 62% de proteínas de origen animal y un 38% de origen vegetal, cuando se recomienda que ambos porcentajes estén igualados incrementando la ingesta de legumbres, frutos secos y cereales.

De entre todos esos alimentos, es la soja la más rica en proteínas vegetales, ya que aporta también otros nutrientes, como hidratos de carbono de absorción lenta, fibra, potasio o calcio.

Conscientes de que el problema de cambiar nuestra dieta es que la rutina diaria apenas nos deja tiempo para estar pendientes de si estamos consumiendo todos aquellos nutrientes que nos hacen falta, menos aún cuando cada vez más nos vemos obligados a comer fuera de casa, nacen productos como Savia que, además, ayuda a mejorar la digestión gracias a su fermento exclusivo, S. vegetalis.

Desayuno completo

Aparte de estos beneficios, cabe destacar otros que mejoran nuestra calidad de vida a la par que nuestra salud. Por ejemplo, sustituir la leche de toda la vida por leche de soja ha ayudado a muchas personas a poder hacer un desayuno completo sin renunciar a nada, ya que es apta para todos aquellos que padecen intolerancia a la lactosa.

En las mujeres, las isoflavonas de la soja ayudan a combatir síntomas de la menopausia, a la vez que favorecen la absorción del calcio y combaten esa pérdida de masa ósea tan frecuente en las señoras mayores de cincuenta años. La lecitina de esta legumbre favorece la prevención de enfermedades cardiovasculares o de las degenerativas propias de la vejez.

En definitiva, esta especie originaria de Asia oriental se está convirtiendo en una de esas ‘joyas’ que consiguen que, poco a poco, sea menos cierta la frase del escritor francés Denis Diderot: «Los médicos trabajan para conservarnos la salud y los cocineros para destruirla, pero estos últimos están más seguros de lograr su intento».