El Ayuntamiento insiste en que la licencia del quiosco de la Caleta es legal

El Ayuntamiento de Cádiz no da su brazo a torcer y en la Junta de Gobierno de esta mañana, se ha reiterado en su afirmación de que la licencia otorgada al restaurante Quilla cumple con la legalidad. Aferrándose a un resquicio de la sentencia del juzgado número 2 de lo contencioso administrativo, que ha fallado a favor de la Junta, el consistorio gaditano incide en que el juez no anula la licencia si no que obliga a revisar el expediente que data de febrero de 2008.

Por su parte, la concejala socialista Natalia Álvarez ha recalcado la "ilegalidad urbanística" del quiosco de La Caleta y asegura que el proceso contencioso administrativo terminará con el derribo del restaurante por ser contrario al PGOU.

Álvarez ha lamentado la sentencia por los daños económicos que ocasionará a la empresa concesionaria del restaurante y a la ciudad.

Sentencia del juzgado: un fallo polémico

El fallo ha tenido diversas interpretaciones. El delegado de Obras Públicas y Vivienda, Pablo Lorenzo, manifestaba su satisfacción tras hacerse pública la sentencia. «Nosotros entendimos que se estaba utilizando un espacio público para un fin privado e impugnamos la licencia en defensa de esa legalidad y de ese espacio público», señaló. Lorenzo no mostró dudas de que la decisión de los jueces, cuando se haga firme, implicará el derribo del restaurante «para restablecer la legalidad alterada» y descartó que la entrada en vigor del nuevo PGOU (que sí admite este tipo de construcciones, con un mayor número de metros cuadrados) sirva para justificar la permanencia del quiosco.

Pero para el Ayuntamiento, el fallo no es una derrota. Curiosamente, desde San Juan de Dios también se dejó clara la satisfacción porque según entienden, «deja claro que la licencia municipal está correctamente dada». Eso no es óbice para que vaya a recurrir la sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) porque consideran que el recurso interpuesto por la Junta de Andalucía está bien tramitado, algo que contradice el fallo del juzgado de lo contencioso.

El delegado de Obras Públicas mostró su confianza en que el segundo recurso, interpuesto contra la licencia otorgada al quiosco de Varela (restaurante Lumen) también seguirá el mismo camino que el anterior.

Y en medio de todos estos tecnicismos jurídicos, están las personas. Ayer la propietaria del bar-restaurante Quilla, Maribel Téllez, se enteró de la noticia por las llamadas de los periodistas y por la presencia de fotógrafos afuera, en la terraza. La empresaria de hostelería señaló que prefería mantenerse al margen, aunque no pudo evitar añadir que la situación es «triste». «Yo pediría a las personas de las administraciones que han recurrido que piensen en el beneficio que puede traer esto desde el punto de vista de la generación de empleo y el turismo», señaló.

La noticia también cayó como un jarro de agua fría en el restaurante Lumen, situado en los antiguos cuarteles de Varela. Ana Martín, su gerente, achaca la sentencia a «un enfrentamiento político» y recalcó que en el proyecto de su establecimiento, «se ha invertido un dinero y mucha ilusión». Martín explicó que decidieron presentarse a ese concurso y reunieron todos los requisitos legales. «Tenemos las licencias y todos los papeles en regla», apostilló. La gerente del Lumen se mostró decepcionada «porque pones en marcha un negocio, en el que apuestas todo y por cuestiones políticas no sale adelante». No descarta, en el caso de que el fallo se haga firme, pedir compensación por el daño causado.