Imagen de la reunión que mantienen en Ginebra Irán y el Grupo 5+1./ Afp
desafío nuclear

Irán acuerda reunirse nuevamente con el G-6 a finales de mes

Teherán se compromete además a permitir el acceso de observadores internacionales a la nueva planta descubierta en Qom

TEHERÁN/GINEBRA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Irán y el Grupo 5+1 (los cinco miembros del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania) han terminado el encuentro mantenido en Genthod, Ginebra, con el firme compromiso de retomar antes de finales de este mes las negociaciones sobre el programa nuclear iraní. Después de un año de tensas relaciones, marcadas por el reciente descubrimiento de que el Gobierno de Ahmadineyad está construyendo una nueva planta nuclear en Qom y las pruebas de lanzamiento de tres misiles iraníes esta semana, la esperanza de llevar el diálogo a buen puerto se ha avivado con la disposición de Irán a "colaborar con plena transparencia" respecto a la planta de Qom y permitir la entrada a los inspectores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) en las próximas dos semanas.

Tras finalizar las reunión entre el G-6 y el representante iraní en Ginebra, que se han prolongado durante siete horas, el alto representante de Exteriores de la Unión Europea, Javier Solana, ha explicado en rueda de prensa el resultado de las conversaciones y ha destacado el acuerdo alcanzado para que, en coordinación con la OIEA, se saque uranio enriquecido a bajo nivel de Irán y se entregue a un tercer país, que lo enriquecerá a su vez hasta un nivel suficiente como para poder ser devuelto al régimen iraní a fin de utilizarlo en la planta nuclear con fines científicos que existe en Teherán.

La delegación iraní ha reiterado que no abandonará su derecho a tecnología nuclear aunque se ha comprometido a observar sus compromisos en virtud del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), según ha señalado el negociador nuclear iraní, Saeed Jalili, al término del encuentro. Asimismo, Jalilli ha considerado que la reunión supone una oportunidad "para acabar con las preocupaciones de la comunidad internacional" en esta cuestión.

'Cara a cara' entre Irán y la Casa Blanca

Por primera vez desde que la comunidad internacional constituyó el G-6 para abordar el problema del programa nuclear de Irán, Estados Unidos participa de forma plena en una reunión, representando por el número tres de la Casa Blanca, William Burns, quien ha tenido un 'cara a cara' con el negociador iraní -la de más alto nivel que han celebrado estos dos países en las tres últimas décadas-. Según un comunicado del Departamento de Estado, Burns, "planteó la necesidad de que Irán dé pasos concretos y prácticos que sean coherentes con sus obligaciones internacionales y que generen la confianza internacional en la naturaleza exclusivamente pacífica de su programa

En el encuentro, que ha transcurrido en un "ambiente de trabajo", los representantes internacionales han exigido a Irán que permita el acceso sin ningún tipo de restricciones de los inspectores internacionales a la planta de enriquecimiento de uranio que Teherán tiene en las afueras de Qom y cuya existencia se reveló la semana pasada. "Cuanto más tarden en dar este paso, más sospechas se crean en la comunidad internacional", defienden fuentes europeas.

EEUU tiende la mano con condiciones

El presidente de EEUU, Barack Obama, ha ofrecido a Irán una nueva relación si este país acepta cumplir sus compromisos internacionales y demuestra que, como asegura, su programa nuclear tiene fines pacíficos y no busca la fabricación de bombas. Las capitales occidentales han esgrimido la amenaza de nuevas sanciones contra Irán si no coopera, pero dos de los miembros del G-6, Rusia y China, se muestran reticentes.

El director político del Ministerio francés de Asuntos Exteriores y Europeos, Jacques Audibert, ha subrayado que "el tiempo se agota" y "debe haber una prueba de que ha habido una gran evolución en la gestión del programa nuclear de Irán" para que la comunidad internacional se convenza de que no tiene fines militares. "Por ejemplo, debe permitir el acceso a la segunda central, Qom, en las próximas dos semanas", ha sugerido.

Por su parte, el jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, en nombre del G-6, ha vuelto a presentar a Irán el mismo paquete de la última reunión, hace catorce meses, en el que se le ha pedido que Teherán pare en el lugar donde están sus actividades de enriquecimiento de uranio y la comunidad internacional no impondrá nuevas sanciones.