Seis turistas holandeses mueren al volcar un autobús en Cataluña

Horas antes de que se activase la segunda operación salida del verano, en la que se prevén más de 4.600.000 desplazamientos, se ha producido un grave accidente de tráfico en Cataluña. Al menos seis turistas holandeses han fallecido y 39 han resultado heridas esta noche en un accidente en la carretera C-32, kilómetro 117,4 en San Pol de Mar sentido a Gerona, al salirse un autocar de la calzada y volcar, por lo que Protección Civil de Cataluña ha activado el Plan de Emergencias (PROCICAT).

El accidente se produjo sobre las 23.13 de anoche, cuando un autobús, en el que la mayoría de pasajeros eran turistas holandeses, desbordó la calzada en una curva, volcó y embistió a un turismo, según ha explicado Maxim del Valle, jefe del operativo de seguridad y rescate a cargo de los bomberos de la Generalitat.

Hasta ahora se desconocen las causas del accidente, aunque se ha descartado el exceso de velocidad y ha resultado negativa la prueba de alcoholemia realizada al conductor del autobús, quien se encuentra hospitalizado después de haber sido intervenido quirúrgicamente, según la División de Tráfico de los Mossos d'Esquadra. Fuentes de la gerencia de la empresa española Plenacosta, propietaria del autobús, ha explicado en el mismo lugar del accidente que su vehículo, de unos dos años de antigüedad, "disponía de todas las medidas de seguridad reglamentarias".

Dispositivo especial

En el autobús viajaban entre 65 y 67 turistas "de nacionalidad extranjera", holandeses, que habían realizado una excursión a Barcelona desde varios hoteles de Blanes y Lloret de Mar, según han explicado las mismas fuentes. Al lugar se ha trasladado un gran dispositivo de emergencias compuesto por ambulancias, coches de bomberos, protección civil y mossos d'esquadra y se está trasladando a los heridos a diversos hospitales de la zona del Maresme y de Barcelona capital.

El conductor dio negativo en la prueba de alcoholemia y tenía una experiencia de 16 años en la empresa. La compañía confirmó que el vehículo contaba con dos años de antigüedad y con las medidas de seguridad reglamentarias, tales como cinturones o techo antivuelco. Cabe la posibilidad de que los fallecidos no llevaran el cinturón abrochado en el momento del accidente, y la estructura del autocar quedó "entera" tras el siniestro, lo que apunta a que la velocidad a la que circulaba el vehículo "no era excesiva".