El Gobierno pide al PP que abandone el «silencio» y la «descalificación»

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, recomendó ayer al PP que en sus comentarios sobre el caso Gürtel debería encontrar «un punto medio» entre «el manto de silencio» que ha desplegado Mariano Rajoy frente al escándalo y «la descalificación sin tapujos» del Ejecutivo y del trabajo de los tribunales que, a juicio de los socialistas, realizan de forma constante otros destacados dirigentes populares.

Fernández de la Vega, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, indicó que el problema de los populares con este escándalo de corrupción, que afecta a varios de sus dirigentes, es que no quieren dar explicaciones ni responder a preguntas, no se deciden a asumir responsabilidades políticas. Su única reacción, según la número dos del Ejecutivo, es «presionar a la Justicia» o echar la culpa de todo al Gobierno. En su opinión, con esta actitud defensiva «deterioran la imagen de la política y de manera comprensible generan cansancio y perplejidad en los ciudadanos».

La vicepresidenta, sin embargo, comentó que dado el cargo institucional que ocupa no quería opinar sobre si el tesorero del PP y senador, Luis Bárcenas, y el presidente de la Comunidad valenciana, Francisco Camps, ambos imputados por hechos relacionados por la trama de corrupción Gürtel, deben dimitir o no. De la Vega considera que ésta es «una decisión política que corresponde única y exclusivamente al PP», que debe valorar las responsabilidades a depurar.