Nadal prolonga su reinado en Montecarlo

Nada parece detener al español Rafael Nadal, que hoy venció al serbio Novak Djokovic por 6-3, 2-6 y 6-1 en dos horas y 43 minutos en la final del Masters 1000 de Montecarlo, para convertirse en el primer jugador en la historia que gana cinco veces consecutivas este histórico torneo.

Gracias a su fe inquebrantable, a esa capacidad elogiada por sus adversarios de mantener la concentración en los momentos en los que todos tiemblan, y a sus poderosas piernas, Nadal ha hecho añicos las oportunidades del mejor Djokovic sobre tierra.

En su primera final en Montecarlo, el serbio ha liderado 3-1 el primer set, ha ganado en un épico esfuerzo el segundo por 6-2, pero se ha desmoronado en el tercero, y se ha resignado a su destino.

De hecho, la ventaja psicológica de Nadal se ha impuesto a un extraordinario Djokovic, que, a pesar de sus molestias en la espalda, por las que ha tenido que recurrir a tratamiento médico a mediados del segundo set, se ha mostrado como un rival inasequible al desaliento, capaz de ganar un set al que lleva camino de convertirse en mejor jugador de la historia sobre tierra.

Una trayectoria impecable

En sus 15 enfrentamientos anteriores (11-4 para el español), Nadal jamás había perdido contra el serbio en una final y menos en tierra. Reciente estaba el castigo que Rafa endoso a "Nole" en el duelo de Copa Davis en Benidorm, donde el serbio salió vapuleado, y todo esto ha pesado en el ánimo del tenista de Belgrado.

Y todo se ha puesto a prueba en el primer juego del tercer set, decisivo siempre, cuando Nadal ha estado contra las cuerdas, porque su servicio no ha sido lo mejor de la jornada, y ha superado tres bolas de rotura. Perder ese saque hubiera sido crucial para el desarrollo del partido.

Nadal las ha salvado, y ha hundido en la desesperación a Djokovic, que en el juego siguiente ha perdido el suyo, y preso de la ira ha enviado una bola al Mediterráneo, por lo que ha recibido un aviso de juez de silla, el francés Pascal Maria. A partir de ahí, Djokovic se ha lanzado a la desesperada pero sin recompensa. Han llegado las dobles faltas (terminó con tres) y la inseguridad (5-1), y en ese estado, Nadal siempre ejerce como verdugo. El español ha sido generoso y ha apuntillado un gran partido a la primera oportunidad, con el tradicional revolcón en la tierra lleno de jubilo.

El gusto por Montecarlo

"Ha sido una semana dura al comienzo pero muy positiva", ha explicado luego Nadal a pie de pista. "He tenido algunos altibajos y algunos lapsus, y él se ha puesto a jugar mejor, pero al comienzo del tercer set he tenido suerte y no he cometido errores luego, y él ha terminado desesperándose", ha dicho.

"Es uno de mis torneos favoritos y siempre le pongo como primero para ganar, por historia y por el sitio en si. No esperaba ganar aquí", admitió Nadal tras apuntarse el título 23 sobre tierra. "Es importantísimo comenzar así, pero esto no ha hecho mas que empezar", ha destacado.

Con 27 partidos ganados ya en el Principado, Nadal se ha convertido, más que en el soberano, en el "tirano de Montecarlo", donde no pierde desde 2003 contra el argentino Guillermo Coria en octavos de final. Está tan acostumbrado a ganar en esta pista que parece que su épico historial en la tierra monegasca será aún más dilatado.

De momento, Nadal ha igualado ya los 14 Maters Series de Federer, situándose solo a tres del líder de este apartado, el estadounidense Andre Agassi, todo esto contando con que el "monstruo" manacorense solo tiene 22 años. Es, además, el primer jugador que como número uno del mundo gana este torneo desde que el checo Ivan Lendl lo hizo en 1998 al derrotar al argentino Martín Jaite.