El Barça de los suplentes sucumbe ante el Shakhtar

El Barça cierra su intrascendente última jornada de la fase de grupos con una derrota ante el Shaktar por 2-3. Un conjunto azulgrana plagado de habituales suplentes cayó víctima de la eficacia de su rival ucraniano. Un traspié fraguado en la buena trayectoria de un Barça que ya tenía asegurado su pase a los octavos de final de La Liga de Campeones como primero de grupo.

Tener los deberes hechos te permite ciertos privilegios que Pep Guardiola no quiso despreciar. El técnico azulgrana tiró de cantera pensando en el Real Madrid. Las ausencias del núcleo duro de titulares posibilitó el estreno de Jorquera tras su larga lesión de rodilla y la inclusión de Víctor Vázquez en el once inicial.

La plaga de bajas de peso se notó sobre todo en el ritmo ofensivo. El Barça dibujaba su habitual presión al rival pero carecía de la velocidad de balón necesaria para desbordar al cuadro ucraniano. Ese punto de intensidad no le impedía acercarse a los dominios de Pyatov aunque sin excesivo peligro. Bojan y Hleb le daban trabajo al portero visitante. El menudo ariete de la cantera azulgrana repetía con un envenenado disparo repelido por la defensa del Shaktar.

La mejor disposición local quedaría descubierta en la primera jugada trenzada del hasta entonces aculado conjunto rival. Una buena combinación entre Rat y Willian dejaba a Gladkiy con la opción de batir a Jorquera con suma facilidad.

El tanto adormeció a los jóvenes azulgrana. Hleb rescataba a sus compañeros con una acción de calidad que Keita no llegó a rematar por los pelos. Le siguió un arranque de brutal calidad técnica de un Pedro demasiado escorado para acertar con su zurdazo.

Fiesta de goles

El tedio general, el Barça seguía demasiado plano, se quebró en un minuto. El Shaktar aumentaba la ventaja en un error en cadena de los azulgrana. Primero, Cáceres cometía una falta innecesaria y después Jorquera notaba su larga baja sin salir en un envenenado centro rematado a placer por Gladkiy. Un minuto después Sylvinho recortaba la diferencia con un espléndido zurdazo que espoleaba al conjunto local.

El Barça no había merecido tanto castigo. Dos acciones aisladas estaban ensuciando su brillante trayectoria de los últimos meses. La eficacia del Shaktar superaba la perseverancia azulgrana. Una contundencia ofensiva plasmada en una contra letal rematada a placer por Fernandinho.

El último empujón local tan sólo sirvió para ajustar el marcador y sobre todo para comprobar las excelencias de Gudjohnsen en el pase y la habilidad de Sergio Busquets para definir con suma elegancia.