ELABORACIÓN. Empleados de Quesos La Velada en la preparación del queso. / A. ROMERO.
Ciudadanos

Queso para paliar la caída del ladrillo

La apuesta por el sector de la alimentación ha salvado a Villaluenga del Rosario de los niveles de desempleo de las poblaciones vecinas, fuertemente perjudicadas por la crisis en la construcción

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La comarca de la Sierra de Cádiz está siendo una de las zonas de la provincia más castigadas por la crisis de la construcción. Los ya de por sí preocupantes datos de desempleo no paran de crecer. Una muestra de ello es que el número de desempleados en los cinco municipios más poblados de la Sierra (Arcos, Ubrique, Villamartín, Olvera y Bornos), ha pasado de 7.196 personas en diciembre de 2006 a 9.268 actualmente, lo que supone que 2.072 serranos más se encuentran sin empleo. Todo ello a pesar de que numerosos vecinos de la comarca están comenzando a emigrar a otras zonas en busca de trabajo o jornales que les permitan salir adelante. De todos, menos de uno. Como si de la aldea gala de Asterix se tratara, Villaluenga del Rosario ha aguantado mejor que ninguno la crisis del ladrillo.

Los mayores niveles de paro se han producido, fundamentalmente, como consecuencia de la disminución de la actividad de la construcción. De hecho, la mitad de estos nuevos desempleados provienen de este sector. La comarca cuenta con escasa o nula industrialización, salvo excepciones como la marroquinería de Ubrique, sumida también en una crisis, y un sector turístico emergente pero incapaz, al menos de momento, de ser un motor en cuanto a la creación de empleo.

En estas circunstancias, resulta especialmente significativo el caso particular de Villaluenga del Rosario. En dicha población, la más pequeña de la provincia, con sólo 476 habitantes, el desarrollo de una actividad artesanal como la fabricación de quesos, la está convirtiendo en un municipio donde la crisis apenas tiene efectos. Además, da trabajo a vecinos de otras poblaciones cercanas como Benaocaz, Grazalema e incluso Ubrique. Actualmente cuenta con 27 desempleados, cuando hace 20 meses contaba con 28. Señal de que la crisis no ha hecho que crezca el desempleo.

Dos grandes empresas

Actualmente existen dos empresas, Quesos Artesanos de Villaluenga y Quesos La Velada, que se dedican a dar empleo a 46 ganaderos y 24 trabajadores, de manera directa, además de los que produce indirectamente. No obstante, ambas sociedades se encuentran en pleno proceso de expansión, por lo que se espera que amplíen este número de empleados. De hecho, la primera de ellas se encuentra a punto de abrir una Granja Escuela para participar en la elaboración de los quesos en Grazalema.

Un caso significativo de esta industria es el de una familia de ganaderos que ha convertido la tradición de toda la vida en su forma de subsistir. Se trata de Quesos La Oliva. La empresa está formada actualmente por Charo Oliva, su marido, que es ganadero, y otra empleada. Este caso resulta ejemplificador, ya que podría ser una salida laboral a muchos ganaderos que actualmente siguen fabricando quesos para su consumo propio y podrían dar el salto a convertirlo en su forma de ganarse la vida.

No obstante, hay que tener en cuenta que el municipio también comienza a explotar sus valores naturales, como un atractivo turístico, de hecho existen una serie de iniciativas turísticas importantes que se pretenden poner en marcha. Actualmente los pequeños alojamientos, la hostelería y las casa de alquiler son los motores de un incipiente sector turístico dentro de la localidad serrana.

sierra@lavozdigital.es