En la imagen, el edificio en cuyo sótano estuvo encerrada la muejr durante más de 20 años. /REUTERS
sospechoso de incesto

Detenido un hombre que mantuvo a su hija encerrada en un sótano durante más de 20 años en Austria

Está acusado de haber abusado sexualmente de la mujer, de 42 años y con quien habría tenido seis hijos durante su cautiverio

VIENA Actualizado: Guardar
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Josef Fritzl, el hombre de 73 años acusado de haber mantenido durante más de 20 años en cautiverio a su hija de 42 años, es sospechoso también de abuso sexual y de ser el padre de seis hijos de su propia hija, Elisabeth, que nacieron en el sótano donde estaba recluida, en un edificio de Amstetten (Austria).

Así lo ha afirmado en rueda de prensa en Amstetten, el jefe de la Oficina contra el Crimen de Baja Austria, Franz Polzer, tras confirmar la detención hoy del sospechoso, quien en un principio se había negado a declarar, pero que ya ha roto su silencio, "dando a conocer un detalle tras otro".

Tras confirmar la detención, Polzer ha afirmado que la mujer de 42 años, según sus propias declaraciones, fue retenida en un mazmorra del sótano del edificio donde se encuentra la vivienda de sus padres en la ciudad de Ambstetten (Baja Austria) y habría sido víctima de abuso sexual de su padre desde los 11 años.

Descubierto el calabozo

La víctima sostiene que su padre la llevó hasta el sótano de su casa en 1984, la drogó y la esposó antes de encerrarla. Durante los cerca de 24 años que ha durado el cautiverio, sufrió contínuos abusos sexuales por parte de su progenitor, fruto de los cuales nacieron siete hijos - aunque esto es algo que aún deben verificar las pruebas ADN -, uno de los cuales murió poco después de nacer.

De los seis, tres fueron adoptados por Fritzl y su esposa, después de "aparecer" cuando eran bebés delante de la puerta de su vivienda, con cartas en las que aparentemente su madre decía que no podía ocuparse de ellos.

El resto han vivido siempre en el sótano y dos de ellos, al parecer, hoy han visto por primera vez la luz del día, pues nunca fueron a la escuela ni al médico, ni salían para nada, ya que ni siquiera estaban registrados oficialmente.

Descubierto el calabozo

Las autoridades austríacas han encontrado y abierto el calabozo que contenía varias habitaciones, si bien muy estrechas y bajas, de 1,7 metros de altas como máximo, equipadas para dormir, así como con instalaciones sanitarias y una pequeña esquina para cocinar.

El caso, que se está revelando como uno de los peores en la historia criminal de la república alpina, ha sido descubierto a raíz del "misterio" que rodeaba a una joven de 19 años internada en estado muy grave en el Hospital Amstetten, y que resultó llamarse Kerstin y ser nieta -y probablemente hija- del detenido.

Éste la llevó al hospital, donde declaró haberla encontrado en estado inconsciente delante de un edificio de la ciudad de Amstetten y los médicos pidieron que se buscará a la madre para averiguar en qué condiciones había enfermado la joven. Tras las primeras investigaciones, resultó que no había el menor rastro de la madre desde el año 1984.

De hecho, según algunos vecinos, el detenido había declarado en alguna ocasión desconocer el paradero de su hija, y sospechar que ésta se había ido con una secta.

El caso de Natascha Kampusch

La noticia que ha causado un 'shock' entre los vecinos de la localidad, rc, que fue encontrada en Strasshof, localidad cercana a Viena, donde en agosto de 2006 tras conseguir huir de su raptor.

Sin que nadie lo notara, Kampusch pasó ocho años en un zulo subterráneo en la casa de su secuestrador en Strasshof, tras ser raptada por él en 1998, a la edad de 10 años.