«Me encuentro atrapado en mi niñez y no consigo salir de ella»

Rompe el silencio de la noche con el sonido de una guitarra eléctrica y el compás de los ritmos flamencos. Vive a caballo entre sus dos mundos interiores, en los que amanece cada día, y sigue adelante. Llena estadios y ama la soledad del artista. José Luis Figuereo Franco, 'El Barrio' para sus fans, amarra su barco en la Bahía de Cádiz y se reencuentra con su tierra, a la que observa con la nostalgia y alegría con la que se reconoce a una madre, que ha cambiado con los años.

-Después de trece años El Barrio sigue sonando con fuerza, ¿qué permanece en 'Duermevela' de aquel joven José Luis Figuereo Franco?

-Lo que perdura, y ha permanecido siempre en mí es la ilusión; siempre me ha acompañado, incluso cuando era pequeño. Continúo con la misma energía y con las mismas ganas que cuando empecé. Lo mejor de todo es la alegría que te invade cuando ves que tu trabajo sigue llegando al público.

-En este último álbum el rock se antepone a los ritmos flamencos, ¿cómo surge esta decisión?

-Yo durante mi trayectoria como músico he bebido tanto del flamenco, como del rock; así que algunas veces me da la vena flamenca, y otras la roquera. Mi música no es catalogable dentro de ningún estilo, es simplemente andaluza. Tiene matices flamencos, pero suenan también las guitarras eléctricas.

-¿Cómo cree que será acogido por el público gaditano, por su gente?

-Espero que bien porque hace mucho tiempo que no actúo tan cerca de mi tierra. Estoy muy ilusionado con el concierto. Para mí es un honor visitar El Puerto, además el lugar donde voy a actuar (el coso portuense) es una maravilla. Reencontrarme con mi gente de la Bahía se va a convertir en una experiencia muy bonita.

-Su figura de cronista callejero y observador de la realidad queda reflejada en el disco, ¿hay algo que le siga sorprendiendo de esta sociedad?

-No, la verdad es que ya no me sorprende nada y, eso es lo peor. En mis canciones escribo sobre lo que veo. Me he ido acostumbrando, y lo que es todavía más grave, he ido asimilando aspectos como la pobreza, el maltrato, el hambre o las guerras.

-En el tema 'Mi amor' se transforma en un príncipe azul y guía a su hija por un viaje lleno de personajes de cuento, ¿se identifica con alguno?

-Si tuviera que elegir, seguramente me decantaría por PeterPan porque un día hice la maleta y me fui al 'País de Nunca Jamás'.

-En 'Crónicas de una loca' le canta a la soledad, ¿la considera una amiga o una enemiga del artista?

- Tiene que ser muy amiga del artista, por lo menos cuando el músico quiera componer. Para crear hay que tener silencio, no se puede trabajar sin él. No obstante, la soledad impuesta para la vida personal no la veo bien.

-La musa de la noche sirve de inspiración para muchos músicos, ¿qué secretos esconde?

-La musa de la noche puede convertirse en muchas cosas, en alcohol, drogas, o incluso puede adquirir forma de mujer. El músico escoge según el momento que este viviendo; si lo coge trabajando será su inspiración.

-El sentimiento nostálgico es una de sus claves para componer, ¿es de los que piensa que cualquier tiempo pasado fue mejor?

-No. Lo más bonito es lo que vives en el día a día, hay que disfrutar del ahora. Me pone muy contento todo lo que estoy viviendo en el tiempo presente, ya que los comienzos no son fáciles para nadie. Aunque si tengo que decir que soy un preso de la nostalgia. Me encuentro atrapado en mi niñez y no consigo salir. Tengo un niño gritando en mi interior.

-Ha declarado que conversa con Dios antes de salir al escenario, ¿qué le dice?

-Le pido que me ayude en ese concierto, y en mi carrera en general.

-¿Cuándo duerme El Barrio, el personaje, y despierta José Luis, la persona? ¿Quién es Dr. Jekyll y quién Mr. Hyde?

-Mientras voy subiendo por la escalerilla que me lleva al escenario me estoy transformando en El Barrio. Cuando actúo delante del público adquiero el rol del personaje que he creado, que tiene mucho más genio a la hora de cantar y transmitir. En ese momento José Luis duerme. La persona despierta en cuanto termina el recital. 'El Selu' es un ser mucho más noble y sencillo. Sí, podríamos decir que soy como Dr.Jekyll y Mr. Hyde. El primero sería Jose Luis, y el segundo, El Barrio.

-Empezó siendo guitarrista , paso a ser cantautor, y ha llegado a ser un artista fenómeno de masas, ¿Con qué soñaba en sus inicios?

-Con el aplauso del público, y con llegar a ser lo que soy ahora. Esa era mi ilusión desde mis orígenes. Cogía mi guitarra y deseaba que la gente me escuchara y cantara conmigo.

-Son ya muchos años viajando de un lugar a otro, ¿qué es lo que más echa en falta cuando está fuera de casa?

-Pues a mi familia, mi cama... (risas). En definitiva, recuperar mi monotonía, mis aficiones, mi personalidad durante el día.

-Fue la ciudad de Cádiz la que le vio nacer, ¿cómo la encuentra después de tanto tiempo?

-Cádiz se está poniendo muy bonita. Se están haciendo muchas cosas para renovar la ciudad, las obras del soterramiento, por ejemplo, han quedado genial. Además tengo que destacar el nacimiento de ese segundo puente, y la rehabilitación de viviendas donde la gente ya no podía aguantar más por su deterioro. Sin embargo, lo que sí tengo que destacar es que seguimos teniendo el mismo problema del desempleo. La gente ya no puede marcharse como antes a Castellón a buscar trabajo porque allí en estos momentos está la cosa igual que aquí. Es importante que se de prioridad a este obstáculo para que el ciudadano gaditano pueda avanzar.