El ministro de Cultura escucha las explicaciones de la comisaria de la exposición. / EFE
Sociedad

La arqueología española se luce con esplendor en el país de los faraones

El Gobierno inaugura en El Cairo la primera muestra sobre las excavaciones nacionales en Egipto

| EL CAIRO Actualizado: Guardar
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«Vasos y ánforas, estatuas y estelas, yacen esparcidos en fragmentos por los suelos, confundidos con los jirones de amarillas telas que fueron sudarios de las momias». Eduardo Toda describía a finales del siglo XIX la tumba del artesano Sennedjem, sirviente en el lugar de la verdad, en la orilla oeste de Luxor. Fue la primera tumba del antiguo Egipto excavada por un español. Toda, diplomático y arqueólogo catalán, abrió la puerta a un buen número de especialistas que, más de un siglo después, han sacado de las catacumbas a la egiptología española. Por primera vez una exposición -120 años de arqueología española en Egipto- rinde homenaje a ese trabajo pionero y a los frutos de las actuales excavaciones en el subsuelo faraónico.

El ministro de Cultura, César Antonio Molina, capeó con humor las preguntas de los medios de comunicación sobre la crisis de Gobierno y se centró en lo que le trajo a El Cairo, la apertura en el sancta santorum de la egiptología, el Museo Egipcio, de una muestra que da a la luz una labor a menudo desconocida. «Aquí se ve el trabajo importantísimo que han hecho a lo largo de más de un siglo los arqueólogos españoles, a menudo con pocos medios», resaltó. La exposición, organizada por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC), es una puesta de largo, una entrada simbólica en la primera división de la egiptología, hasta hace unas décadas coto vedado de antiguas potencias coloniales en la zona, franceses, ingleses, o de países de vieja raigambre arqueológica como Alemania.

«En unas pocas décadas hemos alcanzado un nivel científico muy alto y se oye hablar de nosotros», refrenda la comisaria, Carmen Pérez Die. Conservadora jefe del departamento de antigüedades egipcias del Museo Arqueológico Nacional, Pérez Die es la decana de los españoles con excavación abierta en Egipto. Tomó el relevo de Martín Almagro y escarba desde 1984 en las entrañas de Heracleópolis Magna, una de las principales necrópolis de la época faraónica entre el 2160 y mediados del siglo VII a. de C. A su proyecto se suma otra decena dirigida o participada por arqueólogos españoles, como el yacimiento de Oxirrinco, al sur de El Cairo , al frente del cual está Josep Padró desde 1992; la tumba de Sen-En-Mut (F. Martín); la prospección epigráfica en la necrópolis de Kon El-Khamasin, en Saqqara (Josep Cervelló); el Templo Funerario de Tutmosis III (Myriam Seco), o las espectaculares tumbas de Djehuty y Hery, que excava desde 2002 el egiptólogo del CSIC José Manuel Galán en Dra Abu-el Naga, en Luxor, entre otros.

Una gota en el oceáno

120 años de arqueología española en Egipto exhibe 137 piezas seleccionadas de los yacimientos más emblemáticos. Un bellísimo sarcófago policromado y una caja de vasos canopos -para las vísceras de los embalsamados de la tumba de Sennedjem, la Dama Blanca del enterramiento de Djehuty, relieves con escenas domésticas y culinarias con casi cuatro milenios a cuestas de Heracleópolis Magna... Hay también un recuerdo a los primeros pasos, al empuje pionero de Toda y al hito fundador de la egiptología española moderna. Al llamamiento internacional de la UNESCO en 1959 para salvar templos y yacimientos de la Baja Nubia de las aguas por la construcción de la presa de Assuan, España respondió con generosidad y Egipto correspondió después regalando el Templo de Debod (Madrid) y el permiso de excavar Heracleópolis Magna. En total, dos salas minimalistas, modernas, con iluminación estratégica. Una gota en el océano, en medio de ese zoco de piezas únicas que es el Museo Egipcio de El Cairo.