Las sillas a contramarcha son infinitamente más seguras
Las sillas a contramarcha son infinitamente más seguras

La terrible historia de unos padres que luchan para que ningún niño muera como su hijo

Aseguran que si su pequeño hubiera utilizado este sistema se hubiera podido salvar su vida

MADRID Actualizado: Guardar
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¿Son seguras la sillitas de niños para los coches? Según la experta Cristina Barroso, la mayoría no. «Lo primero que hay que distinguir es la diferencia entre retener y prevenir lesiones», puntualiza Barroso quien añade que «los sistemas que se venden mayoritariamente en España se colocan en la dirección de la marcha y esto es un peligro. En realidad están diseñados para que los niños no se muevan, es decir, retienen». La experta recomienda encarecidamente que los niños vayan a contramarcha porque «los sistemas que se colocan en esta dirección son mucho más seguros, puesto que en caso de frenazo o alcance, el propio respaldo de la silla hace de freno para la cabeza del pequeño».

Barroso recurre a la física para explicar el peligro que entrañan los sistemas que sólo retienen.

«La cabeza de un bebé pesa dos kilos, pero a una velocidad de 50 km por hora, pesa 300 kilos. Vamos, masa por aceleración. En caso de frenazo, la cabeza sale despedida porque no está sostenida por nada más que el cuello de la criatura. Éste, que es casi todo cartílago, no aguanta el impacto y se rompe».

Y esto fue exactamente lo que le pasó al hijo de Fernando y Elena. Esta pareja perdió a su pequeño siete meses después de un accidente de coche. Así lo cuenta Fernando: «Gabriel y yo volvíamos del colegio. Él tenía dos años y medio. En una curva, un coche nos embistió. Pude ver cómo el golpe hacía que mi hijo pareciera uno de esos muñecos que vemos en los test de conducción. Sufrió una decapitación interna, una luxación completa de la primera vértebra cervical que provoca la separación de cráneo y columna vertebral. Logré reanimarle y salvarle la vida en ese momento, pero siete meses después, y tras una épica batalla, no pudo aguantar...».

Así deberían ir los niños hasta los 4 años
Así deberían ir los niños hasta los 4 años

Este padre llevó durante toda la trayectoria de su hijo un diario detallado en Facebook: Gabriel el vikingo y la leyenda de la ola verde. Y a pesar de que Gabriel ya hace tiempo que les dejó, la página sigue en activo y es un pilar en su lucha para hacer visible su caso y reclamar con fuerza las sillitas en contra de la dirección de la marcha.

Recogida de firmas

Fernando y Elena han iniciado una campaña en una conocida plataforma de peticiones para exigir al Gobierno que las sillas a contramarcha sean obligatorias hasta los cuatro años: «Si nuestro hijo hubiera viajado en una silla de estas, esto no hubiera pasado; pero, desgraciadamente, parece que hay poco interés para poner las sillas más seguras para nuestros hijos en el mercado. No es casualidad que el año pasado en Noruega, donde los niños viajan a contramarcha hasta los cuatro años, no se produjera ninguna muerte de un menor de esa edad en sus carreteras».

Cristina Barroso, por su parte, explica que en realidad no hace falta un accidente muy grave para que el bebé tenga lesiones. «Basta un frenazo para que el cuello sufra un importante traumatismo», apunta. La experta echa la culpa de esta implantación de las sillas a favor de la marcha a los rankings que distintas empresas y publicaciones hacen de estos sistemas. «Todas son alemanas, por algo será. Sin embargo, las sillas fabricadas en Suecia y Noruega, países que en el último año no han tenido ningún caso de mortalidad infantil en coches, no salen en las listas de sillas seguras. Esto da que pensar».

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