La actriz Robin Wright, en una escena de la película 'El congreso'. :: R. C.
Sociedad

«A mis 48 años me siento como si tuviera 30»

La intérprete, que triunfa en televisión y en internet con la serie 'House of Cards', lleva a la gran pantalla 'El congreso' Robin Wright Actriz

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La actriz Robin Wright deslumbra a sus 48 años gracias a la serie House of Cards, donde interpreta con brillantez a Claire Underwood, la mujer del vicepresidente de Estados Unidos. Separada de Sean Penn, con quien estuvo casada durante veinte años y con quien tuvo dos hijos, Wright estrena esta semana la película 'El congreso', dirigida por Ari Folman, una cinta mitad animada, mitad real, donde interpreta a un personaje llamado como ella, Robin Wright.

-Últimamente no para de trabajar, en el cine y en la television ¿Estamos viviendo el renacimiento de Robin Wright?

-Algo así. Me siento muy afortunada. En los últimos cinco años he trabajado más que en toda mi carrera. Antes solía interpretar un filme al año porque dedicaba todo mi tiempo a mis hijos. No puedo creer que ahora me ofrezcan tan buenos personajes.

-En 'El congreso' interpreta un papel que se llama como usted, pero no es usted...

-No. Quiero dejar claro que no es una autobiografía. Este es un proyecto muy interesante creado por el productor Michael Barker, amigo mío desde hace mucho tiempo. Me dijo que Ari, el director, quería llevar al cine la novela de Stanislaw Lem, sobre el sistema judicial, y hacer un comentario social sobre Hollywood. Les pareció interesante utilizar a una actriz que ha protagonizado dos películas icónicas como 'La princesa prometida' y 'Forrest Gump' para protagonizarla, lo estuvimos hablando durante un tiempo y al final la realizamos.

-¿Que encontró en el guión de 'El congreso' que le interesó tanto como para interpretarla?

-Me gusta la idea, el concepto. Despertar la conversación entre lo que es táctil frente a lo que no lo es. Ver a un actor interpretar y compartir una historia contra la idea de algo manufacturado. El filme muestra cómo las oportunidades desaparecen, cómo una decisión conduce a otra. Pero es importante para mí insistir en que nada de lo que ocurre con el personaje es autobiográfico. En lo único en lo que se parece a mí es que ninguna de las dos hemos tenido la carrera que Hollywood hubiera deseado para nosotras. Aparte de eso, el personaje no tiene nada que ver conmigo, es un papel completamente virtual, ficticio.

-Usted parece haber despertado como actriz en los últimos años. Su papel de Claire Underwood en House of Cards es simplemente sensacional. ¿Como ideó el rol de una mujer tan fría?

-Lo único que el director David Fincher me dijo cuando empezamos a rodar la serie fue 'mantente quieta'. Mucha gente ha pensado que he basado el personaje en Hillary Clinton o en otras mujeres poderosas y la verdad, no quiero que lo piensen porque no es cierto.

-¿Cuesta conservar la frialdad de Claire Underwood?

-Es difícil mantener su pose cuando las cámaras no están grabando porque Kevin es tan simpatico, tan travieso, que es imposible no reírse y olvidarse del papel. Kevin es maravilloso, nos llevamos muy bien.

-¿Se identifica con su personaje en House of Cards?

-Soy actriz y el director me pide que me comporte de forma estática, fría. Como padre, cuando tus hijos son jóvenes y te hablan de manera petulante tienes que morderte la lengua y aguantar, yo utilizo esos momentos, el recuerdo de cómo me comportaba entonces, para interpretar a Claire.

-Su serie se emite en Netflix y sin embargo es un éxito. ¿Le importa si una serie se transmite por internet o por cable?

-No. La television es el nuevo futuro y Netflix no es ni siquiera televisión sino hilo directo, ahora todo es distinto.

-Se ha prometido con el actor Ben Foster, vive en Nueva York y triunfa en el cine y la television. ¿Ha cambiado mucho su vida en los últimos años?

-Parece que he crecido tarde. A mis 48 años me siento como si tuviera 30. He dejado de envejecer y he viajado a vivir mis treinta de nuevo, al menos así es como me siento. Me he quitado mucho equipaje en estos últimos años, he dejado a un lado mis miedos y el ego y eso da mucha libertad.