En cantautor uruguayo Jorge Drexler, en la mesa de un bar de Madrid. :: LA VOZ
entrevista

Jorge Drexler:«Sin el pregón del Carnaval, el disco no habría sido posible»

El músico uruguayo regresa a Cádiz y al Falla esta noche con la gira 'Bailar en la cueva', en la que presenta su homónimo último trabajo

Andrés García Latorre | CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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«La sensación ha cambiado, ya no voy a cantar a Cádiz, ahora regreso a Cádiz a cantar». Jorge Drexler ha tenido una doble cita este fin de semana. Por una parte, ha presentado en el Teatro Falla su último disco de la gira 'Bailar en la cueva'. Y por otra tiene se ha reencontrado con la ciudad y su gente, con las que le une una íntima relación desde el pregón de Carnaval del año pasado.

-De nuevo Jorge Drexler es el protagonista en el Falla, esta vez por un concierto, ¿cómo afronta su vuelta al escenario en Cádiz?

-Con mucha ilusión. Cádiz es una ciudad con la que tengo una relación muy especial desde lo que viví el año pasado. Todo lo que rodeó al pregón tuvo un punto de viaje iniciático para mí.

-¿Siente más el cariño de la gente de Cádiz tras el pregón de 2013?

-El cariño del público gaditano siempre lo había vivido. Pero es cierto que desde el año pasado se convirtió en un cariño mucho más cercano, más familiar. Ahora mi sensación con Cádiz ha cambiado, como cantaba, «no soy el lacio de antes». Ya no voy a cantar a Cádiz, ahora regreso a Cádiz a cantar. Tengo una vivencia mucho más cercana con la ciudad, me siento parte de ella.

-¿Ha podido disfrutar este año del Carnaval?

-No tanto como me gustaría, porque la publicación del disco ('Bailar en la cueva') coincidió con el Carnaval y no pude disfrutarlo en la calle. De hecho, esa semana estaba en Argentina. Pero sí me he acercado al Falla unas cuantas veces y he visto los ensayos del Selu, de los Guatifó, de la agrupación de Bienvenido... Que por cierto, quiero saludarlos desde aquí, y también a Ruibal y a todo el equipo que colaboró en el pregón del año pasado. Qué alegría da volver a casa.

-¿Qué se van a encontrar los espectadores que se acerquen esta noche al Falla?

-Pues teniendo en cuenta que éste es el cuarto concierto de la gira, van a poder disfrutar de un encuentro muy espontáneo, muy fresco, ya que todavía estamos en las primeras citas con el público. Además, traemos un repertorio especial para Cádiz, con temas que no tocaremos en otros teatros. Se trata de un concierto más expansivo, con una segunda parte para ponerse de pie, para moverse.

-'Bailar en la cueva' suena, por así decirlo, más americano que su anterior disco de estudio, 'Amar la trama', que tenía un aire más madrileño.

-Sí, estoy de acuerdo. Ha sido un reencuentro con mi continente, una reconexión con la música que escuchaba en América. De hecho, 'Luna de Rasquí', una canción a la que le tengo un cariño especial, es un pequeño homenaje a Simón Díaz, músico y cantante venezolano fallecido este año. Entre un disco y otro han pasado cuatro años y en ese tiempo he vivido muchos cambios.

-¿Cádiz ha tenido algo que ver en ese cambio?

-Indudablemente. Cádiz ha sido no sólo testigo, sino también una parte fundamental del cambio. Creo que si no hubiera sido por el pregón del año pasado, este disco no habría sido posible. El contacto con el Carnaval provocó un cambio en mí, me ayudó a introducir el componente del humor en la creación, como se ve en el videoclip de 'Universos paralelos', que tiene un pequeño guiño a lo que es el Carnaval.

-Es curioso que, pese a ser algo más alegre, incluso más bailable, su último disco no abandona el mensaje filosófico que suele acompañar sus canciones. ¿Cree que el público agradece que se llene de mensaje la canción?

-Yo creo que la expresión artística más poderosa es la experiencia completa. Cuando uno está bailando gracias a la música tiene disparadas las emociones y eso se transmite al pensamiento, que puede recibir mejor las letras. El ser humano está hecho para sentir la experiencia completa, también en el plano físico. Disfruta de la paleta completa. He intentado transmitir en este trabajo la celebración del movimiento.

-¿Está contento con el resultado que está dando el disco?

-La verdad es que sí. Llenamos en la presentación en el Palau de la Música y para esta noche (por ayer) lo vendimos todo en Murcia. Además, lo han acogido con mucha fuerza en Latinoamérica.

-Ha pasado por la música con instrumentos electrónicos, por los ritmos caribeños... ¿cuál es lo próximo reto de Jorge Drexler?

-(Ríe) Es curioso porque, cuando uno genera cambios en su repertorio siempre llega la pregunta de qué es lo próximo. El reto ahora es llevar al escenario un nuevo concepto de concierto, que haga pensar y, a la vez, que tenga un punto más físico de disfrute. Me interesa ese plano del concierto de que no todo puede ensayarse, que hay que dejar parte a la improvisación.