El responsable de PISA avala las reválidas y los rankings de centros propuestos en la Lomce

La reforma educativa recibió ayer el aval que más le interesaba al Gobierno: el del responsable del Informe PISA y subdirector de la OCDE, Andreas Schleicher. El experto alemán defendió en la Comisión de Educación del Congreso -en el marco de comparecencias sobre la Lomce- la práctica totalidad de los puntos polémicos de la ley, desde las reválidas al adelanto de itinerarios, pasando por los rankings de resultados y la autonomía de los centros. Sin duda, no es el primer compareciente que defiende la Lomce en las jornadas de debate en la Cámara baja, pero es el de mayor prestigio internacional como responsable del sistema de evaluación de referencia en el mundo.

«Lo importante no es cuánto se invierte en educación sino cómo se invierte», comenzó su intervención Schleicher, mientras recordaba que España se encuentra en el grupo medio de países de la OCDE en cuanto a gasto por estudiante se refiere. En su opinión, la inversión por alumnos solo representa el 20% de las diferencias del rendimiento académico entre países. Por eso achacó el alto abandono escolar en España (24,9%) a otros factores estructurales.

Precisamente, para corregir la elevada tasa de fracaso escolar y los pobres resultados de los estudiantes españoles en PISA, especialmente en comprensión lectora, Schleicher defendió el papel de las evaluaciones externas para controlar la calidad, pero siempre manteniendo la equidad basada en la igualdad de oportunidades. En su opinión, las reválidas al final de cada etapa educativa que propone la Lomce, y que rechaza gran parte de la comunidad educativa, «van a cambiar el comportamiento de las escuelas».

Para Schleicher, hasta ahora, las evaluaciones no tenían una consecuencia importante para los alumnos, profesores y centros. Sin embargo, con la Lomce estas pruebas serán necesarias para lograr el título de la ESO o de Bachillerato, con lo que se «incentivará» a todos los actores educativos. Sin embargo, el experto también advirtió del riesgo de «distorsionar el currículum» en caso de que estas evaluaciones no se diseñen «muy bien». El responsable de PISA también se mostró favorable a los sistemas educativos que publican rankings de rendimientos por centros porque «dan buenos resultados». Eso sí, pidió que estos rankings reflejen el entorno socio-económico de ese centro para evitar posibles discriminaciones.

Schleicher tampoco vio ningún problema en el adelanto de itinerarios a 3º o 4º de ESO, cuando los alumnos deben elegir entre un curso orientado al Bachillerato o a la Formación Profesional. «No creo que pueda considerarse segregador porque se produce en otros países a esas edades o más temprana», explicó el responsable de PISA ante la pregunta del responsable del PSOE en materia educativa, Mario Bedera.

Oferta y demanda

Y es que, para Schleicher, la clave para conseguir reducir el elevado paro juvenil es «hacer encajar la oferta y la demanda». En su opinión, en la actualidad en España hay un serio problema, ya que por una parte hay universitarios sin empleo y empresarios que no encuentran los trabajadores cualificados que buscan. Por eso Schleicher defendió la potenciación y modernización de la Formación Profesional. «Los países con FP de más calidad tienen niveles más bajos de desempleo», aseguró en la línea con lo defendido por el departamento que dirige José Ignacio Wert.

Además, Schleicher hizo hincapié en la necesidad de dotar a los centros de una mayor autonomía «siempre que exista una rendición de cuentas sólido». El coordinador del informe PISA aseguró que los centros en España tienen «menos margen en materia curricular» que la media de la OCDE. Un déficit que, en su opinión, se mantendrá pese a la reforma.

Tras dos semanas de comparecencias, hoy toda la oposición pedirá la retirada de la reforma educativa mediante once enmiendas a la totalidad . El ministro Wert tendrá que defender la Lomce en el Congreso con la tranquilidad de saber que la mayoría absoluta del PP rechazará las peticiones de la oposición. Una vez superado este trámite se dará paso a la presentación de enmiendas parciales en la Comisión de Educación. El objetivo es que el texto esté aprobado en otoño.