Antonio Perales: «Mi único error fue confiar en Ouviña»

El ya exgerente del plan Bahía Competitiva rompió ayer su silencio y afirmó que su único error ha sido «confiar en el empresario Alejandro Dávila Ouviña». Antonio Perales habló ayer y lo hizo de forma pausada y pensando cada una de las palabras que pronunció. Perales, cuya dimisión o cese ha pedido el Partido Popular en reiteradas veces, defendió su inocencia por encima de todo. Antonio Perales reconoció que confió y creyó en los proyectos que trajo bajo el brazo Alejandro Dávila Ouviña, ahora en paradero desconocido, para la provincia de Cádiz. «Tuve varios encuentros con él y en todos pareció que sus proyectos eran solventes». Pero le «engañó» o al menos eso mantiene. «Ese fue mi único error, creer en una persona que venía con grandes proyectos para El Puerto de Santa María y Alcalá de los Gazules».

Sobre la falta de control en las ayudas que el Ministerio de Industria concedió hace ya dos años y que reclama ahora, Antonio Perales culpa directamente a la Administración Central. «La falta de control hizo que cualquier empresario golfo se permitiera el lujo de presentarse a unas ayudas y llevarse el dinero». Un dinero, o parte de él, que asegura no haber visto ni haberse llevado a casa. «Llevo 26 años metidos en la Administración, vinculado a un partido político y he tenido ofertas muy tentadoras por parte de algunos empresarios pero nunca he cedido», aseguró. Es más, según afirmó Perales, su único patrimonio «es una casa en Alcalá de los Gazules, un coche y su familia». En cuanto a su salida de la dirección del Plan Bahía Competitiva, Antonio Perales, afirmó que «la disolución de esta entidad» era algo que llevaba pidiendo «desde hace ocho meses» ante la «imposibilidad» de la entidad de responder a todos los objetivos. «Para muchos, Bahía Competitiva será siempre un fracaso si piensan que su cometido era recolocar a todos los afectados por el cierre de Delphi», algo que consideró «imposible».