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La Junta localiza en Cádiz 100 fosas comunes que guardan los restos de 3.021 víctimas

La Administración presenta el mapa andaluz donde se marcan los enterramientos de la Guerra Civil

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El viceconsejero de Gobernación y Justicia, José Antonio Gómez Periñán, presentó ayer en Sevilla el Mapa de Fosas Comunes en Andalucía; un documento donde quedan identificados los enterramientos que se hicieron durante la contienda civil y la posguerra. Unas tumbas colectivas que con el paso de los años fueron quedando en el olvido pese a que en ellas, según estimaciones de la Junta, se encuentran los restos de 47.000 víctimas. En total, se han localizado 614 fosas en toda la Región. Periñán subrayó que estas cifras sitúan a la Comunidad Autónoma a la cabeza en los trabajos de identificación de estos fallecidos cuyos familiares claman por recuperar su dignidad.

Si se acude a los enterramientos descubiertos en suelo gaditano, esta provincia está entre las que más fosas colectivas se abrieron. Un centenar se ubica en distintos puntos de Cádiz. El 71% de ellas están localizadas en los cementerios, ya sea en su interior o contiguas a sus tapias. Sólo supera a la provincia en número Sevilla, con 130; y Huelva, con 120. Y es que en este triángulo de la Andalucía occidental el bando de guerra de la ley franquista fue aplicado con todo el rigor. En el resto de provincias andaluzas se han podido localizar nueve en Almería, 69 en Córdoba, 86 en Granada, 24 en Jaén y 76 en Málaga.

En el centenar de fosas señalado en el mapa de Cádiz están guardados los restos de 3.021 víctimas. Si bien este número está lejos de los fallecidos que están registrados en otros enterramientos andaluces. Así, por poner algunos ejemplos, en Córdoba hay enterradas 9.579 personas; en Granada, 5.500; en Huelva, 6.019; en Málaga, 7.471; y en Sevilla, 12.507.

Las fosas que se investigan en Cádiz están repartidas por toda la geografía provincial. Si se observa el gráfico inferior se constata que en la mayoría de las localidades de la Sierra hay enterramientos que datan de la Guerra Civil. Si bien los municipios con más fosas están situados en puntos opuestos del mapa. Se trata de San Roque (10) y Jerez y Arcos, ambas con seis fosas identificadas.

El viceconsejero estuvo acompañado durante la rueda de prensa por el comisario para la Memoria Histórica, Juan Gallo, quien confirmó que se han podido identificar «aproximadamente el 50% de los nombres». Las fuentes de información que han sido utilizadas han sido en su mayoría (un 90 % de los casos) el testimonio oral de testigos, de los familiares o de investigadores locales, y en el restante 10 %, los técnicos han acudido a los registros civiles, judiciales y de los cementerios que han permitido constatar la existencia de ejecuciones en esos municipios.

Este trabajo de campo ha permitido identificar cada fosa, localizarla, describir sus características, realizar un relato histórico sobre las circunstancias de su apertura, estimar el número de víctimas y enumerar las actuaciones de exhumación conocidas.

Inicio sangriento

El 80 % de las fosas se abrieron en 1936, cuando las ejecuciones en el bando rebelde se realizaban por «aplicación del bando de guerra», mediante lo que se llama el «paseo». Por su parte, las fosas correspondientes a los restantes años de la guerra se localizan principalmente en la zona oriental de Andalucía, coincidiendo con la cronología del avance del ejército franquista. También se han descubierto 20 fosas posteriores a 1939, reflejando la prolongación de la represión durante la posguerra, en algunos casos contra la guerrilla que resistió en los montes andaluces una vez implantada la dictadura.

Por su parte, Juan Gallo reconocía que pese al laborioso trabajo que están llevando a cabo no se podrá cumplir un objetivo pleno, ya que «nunca serán identificadas el 100% de las víctimas, porque lo impida el estado de los restos, o porque no hay familiares para contrarrestar los mismos». En ese sentido, el comisario para la Memoria Histórica insistió en que «se están exhumando los fallecidos reclamados por los familiares, porque hay víctima no reclamadas o que ya han sido sacadas de esas fosas».

Gómez Periñán manifestó que las metas de este mapa de fosas de víctimas de la Guerra Civil y la posguerra en Andalucía son «el de llenar una vacío historiográfico, procurar la dignificación y preservación de los lugares de enterramiento; y que los restos encontrados puedan ser, si es posible, entregados a sus familiares para darles sepultura». El viceconsejero añadió que la intención de la Administración regional es que «las víctimas ignoradas de la guerra y la posguerra sean honradas, reconocidas y rehabilitada públicamente, y contribuir en un ejercicio de memoria por el reconocimiento y contra el olvido». Por eso, además, ha añadido que «de los 359 municipios donde han aparecido enterramientos, en 172 ya se han hecho o se van a hacer monumentos a la memoria a cargo de la Junta de Andalucía».