Allawi se acerca a la presidencia en el séptimo aniversario de la invasión
La alianza laica del ex primer ministro iraquí vuelve a tomar ventaja en el escrutinio de las elecciones parlamentarias
BAGDAD. Actualizado: GuardarEl ex primer ministro Iyad Allawi se encamina a la presidencia iraquí. La alianza opositora laica Al-Iraqiya (La Iraquí) volvió ayer al primer lugar en las elecciones parlamentarias tras escrutarse el 92% de los votos, con una diferencia de casi 8.000 papeletas, el día que Irak vivía el séptimo aniversario de la invasión encabezada por Estados Unidos que derrocó al régimen de Sadam Hussein.
Según cifras difundidas por la página web de la Comisión Suprema Electoral Independiente (CSEI), la coalición intersectaria Al-Iraqiya lograba 2.543.632 votos, mientras que la coalición del actual jefe de Gobierno, Nuri al-Maliki, obteniá 2.535.704 sufragios» de las elecciones celebradas el pasado 7 marzo. En tercer lugar figura la Alianza Nacional Iraquí dominada por los chiíes confesionales con 1.915.167 papeletas, mientras que la Alianza Kurda, se encuentra en cuarto lugar con 1.364.882.
Al-Maliki gana en Bagdad
De todas maneras, Al-Maliki sigue encabezando el recuento en Bagdad y otras seis provincias del centro y sur del país árabe. Allawi gana en las provincias de Diyala, Salaheldin, Nínive, Kirkuk y Al Anbar, de mayoría suní. La Alianza Nacional Iraquí aventaja a las demás en las provincias de Zi Qar, Al-Qadeciya y Misán, mientras que la coalición kurda gana en las provincias kurdas: Erbil, Sulaimaniya y Dohuk.
El 20 de marzo de 2003, a las 03.35 horas local fueron lanzados los primeros misiles contra una granja del sur de Bagdad, donde según Washington se escondía Sadam Hussein. Siete años después el aniversario ha pasado inadvertido en Estados Unidos. El presidente Barack Obama se ha propuesto la retirada de todas las tropas de combate estadounidenses de Irak a fines de agosto próximo, y la del resto de unidades hacia fines de 2011.
Mientras, en el país pérsico los ciudadanos recuerdan los dramáticos momentos vividos los días de la invasión, pero mantienen la esperanza puesta en el futuro y el proceso de reconciliación nacional, dejando atrás los años de guerra y enfrentamientos sectarios.
