El reparto de despachos, nuevo motivo de discordia entre Gobierno y PP

La tregua apenas ha durado cinco días. Los que han transcurrido desde que se celebró el Pleno de organización hasta que el alcalde, José María González, ha vuelto a compartir escenario con el portavoz del PP, Ignacio Romaní.

Si el pasado jueves las discrepancias entre el Gobierno y el partido mayoritario de la oposición quedaron patentes en los asuntos de peso que se debatieron en la sesión constituyente, este martes han vuelto a saltar chispas entre ambos bandos en el reparto de los despachos en los que cada grupo municipal desarrollará su labor durante la legislatura que acaba de echar a rodar.

Un asunto tan liviano y tan poco trascendente que se podría discutir la idoneidad de convocar una Junta de portavoces para decidir algo en lo que el alcalde tiene absoluta potestad para tomar la decisión final.

Durante la reunión, José María González ha propuesto un reparto igualitario del espacio físico en el que las formaciones realizarán su trabajo, de manera que a cada uno de los partidos le corresponderá un despacho.

«Mi intención, aunque es una decisión que en última instancia corresponde al alcalde, era la de llegar a un consenso con todos los grupos. Mi propuesta es bien sencilla: defender el principio de igualdad entre todos. Lógicamente, el arco plenario es mayor que el de antes, tenemos cinco grupos y tenemos que empezar a ubicarlos. Así lo están demandado», ha expuesto el alcalde.

Esta decisión fue aceptada de buen grado por PSOE y Ciudadanos, pero no así por el portavoz del Grupo Popular, que entiende que esta distribución debería hacerse de forma proporcional en función al número de representantes que tiene cada partido.

«Consideramos que la Junta ha sido un paripé del alcalde para darnos una noticia que había tomado por si solo. Ha querido vestirla de negociación y cuando nos hemos sentado nos ha dicho que el PP tiene que verse disminuido en cuanto a su capacidad de trabajo y funcionamiento porque quiere darle a otros partidos espacio», ha explicado Romaní.

El portavoz popular ha dejado claro que «vemos magníficamente bien que Ciudadanos tenga su espacio dentro del Ayuntamiento, pero le hemos explicado al alcalde como debería ser la distribución y no lo ha tenido en cuenta».

«Creemos que esta decisión responde a una estrategia del partido minoritario para intentar no dejar trabajar al partido mayoritario y atacar directamente a su capacidad de desarrollo. Parece ser que la única oposición real que el alcalde ve es el PP y por eso nos está atacando. El alcalde debe rectificar, no estamos de acuerdo en que esto se convierta en la dictadura de una minoría», ha añadido Romaní, que se ha convertido en el auténtico azote de la oposición.

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