Kichi, alcalde tutelado por el PSOE en Cádiz

Los socialistas gaditanos hicieron pública su elección definitiva. Fue la prevista. Entre cortarse un brazo o una pierna (en términos figurados y políticos) como penitencia por los peores resultados electorales de su historia en la ciudad, eligieron permitir que José María González Santos, ' Kichi', sea el alcalde de Cádiz para protagonizar un relevo histórico tras 20 años de mayorías absolutas de Teófila Martínez y el Partido Popular.

Tal y como estaba previsto desde horas después de conocerse el resultado electoral, la Ejecutiva Municipal del PSOE apoyó que la segunda lista más votada, el grupo ligado a Podemos, sea el que alcance la Alcaldía pero sin formar parte del gobierno municipal. Los de Kichi contarán también con los votos de los dos concejales de Ganar Cádiz en común.

Al confirmar ese pacto de investidura anunciado ayer, el cabeza de lista del PSOE en Cádiz, Fran González, recordó que no es «una barra libre ni hay carta blanca» para el equipo de Kichi. Es más, dejó claro que el nuevo alcalde llega tutelado por los socialistas. Aseguró que «no boicotearemos ninguna labor de gobierno. Apoyaremos las medidas que sean favorables para los gaditanos».

Claro que eso lo decidirán Fran González y sus concejales. Ellos decretarán lo que es favorable y lo que no para los gaditanos. Ese criterio siempre podrá variar según estén más, o menos, cerca unas elecciones generales o un escándalo en el Parlamento de Andalucía. Esa es la lectura más lógica y obvia de lo ocurrido ayer. Como estaba previsto, El PSOE anunció que apoyará la candidatura de Por Cádiz sí se Puede (PCSSP) en el Pleno de investidura que se celebra hoy en Cádiz, dando así la Alcaldía a José María González, el alcaldable de la agrupación de electores integrada por militantes de Podemos.

Sevilla, Ejecutiva y dudas

La decisión definitiva del PSOE ha contado con la bendición constante de la dirección regional, como admitió Fran González, y no tuvo la unanimidad de la Ejecutiva Local. Sí recibió el respaldo de una «amplia mayoría» en la reunión celebrada en la Casa del Pueblo, la segunda en pocas horas.

El candidato socialista quiso salvaguardad la imagen de su partido en estas tres semanas de negociación y en estas jornadas de indecisión. Aseguró que su apoyo al nuevo alcalde «no se basa en el intercambio de sillones y cromos», sino «sólo y exclusivamente en el interés de los gaditanos, anteponiéndolos a cualquier planteamiento partidista». Con todo, tal y como manifestaron el pasado miércoles en asamblea los dirigentes regionales de Podemos, la desconfianza es mutua, las sospechas de posible incumplimiento, de incapacidad, van y vienen entre ambos colectivos políticos.

Fran González aseguró que su partido mantiene «dudas» sobre la viabilidad jurídica, técnica y económica de muchas de las propuestas que propone. Matiza el socialista que están de acuerdo en «el fondo» pero no tienen claras las formas de llevarlas a cabo. No obstante, «la política no son matemáticas exactas» y al PSOE «no le da miedo el compromiso de tomar decisiones para dar respuesta a la situación de Cádiz», que «necesita un cambio» después de 20 años de políticas del PP.

«Tranquilidad y serenidad»

Asegura que el González socialista ejercerá una oposición «responsable» pensando en el interés de los gaditanos, será vigilante y exigente con la gestión y el cumplimiento de los compromisos Por Cádiz sí se puede, y también sobre aquellas iniciativas del PSOE que la agrupación de electores se ha comprometido a asumir en materia de empleo, vivienda, protección social y transparencia.

Entre ellas, destacó el plan de fomento del alquiler, un plan de choque contra el paro y la reforma de los servicios sociales municipales.

Para evitar el temor al radicalismo, el mayor enemigo electoral de Por Cádiz y de su nuevo aliado socialista, González lanza un mensaje de «tranquilidad y serenidad» a los gaditanos, a quienes garantiza que su formación va a contribuir a «posibilitar un cambio real» que saque a la ciudad del «inmovilismo» en el que está postrada.

Asegura que la labor del PSOE en el Pleno a lo largo del mandato será «de oposición al lado de los ciudadanos, no al lado del candidato de Podemos», aunque confía en el «liderazgo» de quien va a ser alcalde.