Las recomendaciones literarias de nueve escritores de la provincia

El mejor regalo para los jóvenes sigue siendo un libro. Nueve escritores de la provincia cuentan las obras que les marcaron y recomiendan algunos títulos.

Luis García Gil, autor de 'Francois Truffaut': "El amor por los libros ha de partir de los padres"

'La sombra del viento'. «A un chico de 10 años le regalaría algo de Emilio Salgari por lo que tiene de escritor aventurero y de acción que incita a devorar sus libros. A uno de 15 le regalaría una buena edición de los cuentos de Poe. Para no quedarme en autores clásicos ‘La sombra del viento’ de Ruiz Zafón es un buen libro para regalar a un adolescente de 15 años. Tiene la atmósfera precisa y una dignidad literaria pese a los detractores. Creo que el amor a los libros ha de partir de los padres y de los profesores».

Jesús Maeso de la Torre, autor de 'El lazo púrpura de Jerusalén': «Leer es un deleite, serenidad y sosiego»

'La historia interminable'. A un niño de 10 años le regalaría ‘El Principito’, y a uno de 15 años, ‘La historia Interminable’, de Michael Ende. La lectura es fundamental para comprender el mundo, y porque en sí misma es un deleite para el espíritu, significa el sosiego y la serenidad interior, aparte de la colosal formación que aporta. Despreciar este gozo es un lujo que no debería permitirse una estimable parte de la juventud, cuyo lenguaje, principios y formación cultural son cada día más paupérrimos».

J. M. Benítez Ariza, autor de 'Vacaciones de invierno': "Hay que conocer bien al niño, leerle en voz alta"

'Cumbres borrascosas'. «Los niños ya no leen los clásicos juveniles decimonónicos que fueron nuestros preferidos. Habría que conocer muy bien al niño. Y, sobre todo, haberle leído muchas cosas en voz alta, y estudiar sus reacciones. Hay adolescentes que leen libros muy elementales y otros que leen literatura sin más. Hay que aprovechar las incitaciones a las que ellos conceden crédito: por ejemplo, sé de muchos adolescentes que han leído ‘Cumbres borrascosas’, porque es el preferido de alguno de los protagonistas de ‘Crepúsculo’».

Daniel Heredia, autor de 'La sombra vencida': "Los libros son paraísos de libertad y aprendizaje"

'La aventuras de Tintín'. «Regalaría los álbumes de Tintín, sin duda, pues harán las delicias de cualquier persona, de 10, 15 o 50 años, con espíritu inquieto y ganas de evasión mundana. Además, ya se han convertido en clásicos de la literatura y en modelos de vida. La lectura, sobre todo de niño, reporta un enorme gozo interior de inusitada necesidad en los tiempos que nos ha tocado vivir, donde las ciudades que habitamos se parecen cada vez más, y es necesario buscar, de una manera lúcida y sutil, esos paraísos de libertad y aprendizaje».

Félix J. Palma, autor de 'El mapa del tiempo': "La lectura es un disfrute, y así deben verla"

'Bel, amor más allá de la muerte'. A un niño de 10 años le regalaría ‘Bel, amor más allá de la muerte’, de Care Santos, una novela deliciosamente romántica que les ayudará a comprender esa cosa llamada amor, o al menos a intentarlo, ya que es algo que nunca llegamos a entender del todo ni siquiera los adultos. Es, además, la primera novela española con banda sonora. Creo que es bueno regalar libros a los niños, pero no creo que sea positivo obligarlos a leer. La lectura es un disfrute, y así deben verla».

José Manuel Caballero Bonald, autor de 'Manual de infractores': "Los libros nos invitan a hacernos preguntas"

'En salvaje compañía'. «Recomendaría dos títulos esenciales, que no han de entenderse estrictamente como libros para jóvenes, pero a los que se les puede sacar gran provecho. Uno es ‘El Alfanuí’, de Sánchez Ferlosio, un clásico de cuya lectura conservo buenos recuerdos. El otro es ‘En salvaje compañía’, de Manuel Rivas. Ambos supusieron para mí una grata sorpresa, y creo que ayudaría a los lectores jóvenes a ahondar en su vocación lectora. Además, invitan a hacerse preguntas, algo vital en la formación».

Carmen Moreno, autora de 'Cómo el agua a tu cuerpo': "Leer ayuda a protegerse contra la manipulación".

La Isla del Tesoro. «Por supuesto, estamos hablando de adolescentes ideales que leen, ¿no? A uno de diez años le regalaría ‘La Isla del Tesoro’, para que se entusiasmase con la historia. A uno de 15 ‘La Isla del Tesoro’, traducido por Cortázar, para que se deleitara con una buena traducción. Creo que los más jóvenes no se dan cuenta de la importancia de la lectura, del saber para no ser manipulables. De cualquier manera, si perdemos la costumbre de leer perdemos la costumbre de escuchar al otro».

Ángel Mendoza, autor de 'Huellas de elefante': "Cada libro que un niño lee es una victoria"

'Charlie y la fábrica de chocolate'. «A un niño de diez años, algo de Roald Dahl, no sólo porque son divertidos, sino también didácticos. Al de quince algo más ‘serio’: Stevenson, Kafka, Dostoyevsky o cualquiera de un puñado de novelistas alemanes para jóvenes entre los que destaco a Mirjan Pressler y Hätling. Entre el organismo biológico que somos y el puñado de carne zafio, bestial y deshumanizado que podemos llegar a ser está, como ingrediente destacado, la lectura. Cada libro que un niño lee es una victoria que se gana a la barbarie».

Bárbara G. Rivero, autora de la saga 'Lalia Winter': "Los intentos de obligar a leer acaban en fracaso"

'Crónicas y leyendas de Dragonlance'. «Aparte de Laila Winter, a un niño de diez años le recomendaría ‘La Isla del Tesoro’, de R.L. Stevenson, y a uno de 15, que se leyese las ‘Crónicas y Leyendas de Dragonlance’. Porque son libros que desatan los nudos mentales en el camino hacia la imaginación libre. La lectura es una de las cosas más importantes que se pueden inculcar a edad temprana. La pega es que si se intenta en plan obligación, suele resultar un fracaso estrepitoso. Hay que ser paciente y empezar con libros sencillos, bonitos y con dibujos».