Cartas

Marinos e ikurriña

San Fernando Actualizado: Guardar
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Creo que si uno se va a navegar enarbolando banderas ilegales (la ikurriña tiene la misma validez legal en el mar que la pirata), no puede venir pidiendo sopitas. Se mete uno mismo en problemas. Y por tanto, debe pagar las consecuencias. Otra cuestión es que la imagen exterior de España exija poner en su sitio a ciertas organizaciones que amenacen nuestros intereses.

Los malos ejemplos cunden antes que los buenos. Que los armadores paguen la protección, pero que sea la Marina la que pare los pies a los piratas, como ya hacen sin más problemas los franceses.

Y eso haría visible la exigencia de estar a las duras y a la maduras. No se puede elegir nacionalidad según interesa. Y eso también es una pedagogía imprescindible con el nacionalismo vasco.