Begoña Álvarez presidió la firma del convenio que precede a la excavación. / EFE
ANDALUCÍA

Cuatro fosas y un funeral

Aprobada la búsqueda de los restos de García Lorca, del maestro y los dos banderilleros asesinados en agosto de 1936

COLPISA. GRANADA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Hasta ahora, lo único que se sabe sobre los restos del poeta García Lorca es que su búsqueda será larga y que deberán de ser analizados miles de huesos antes de dar unas conclusiones definitivas. Lo demás son todo conjeturas y misterios que comenzaron a desvelarse ayer, cuando se firmó el convenio para empezar la excavación en el Parque García Lorca de Alfacar y el protocolo que da luz verde a la búsqueda de la tumba en la que supuestamente se encuentra el poeta junto a varias personas más. Por lo pronto se comenzará por abrir cuatro fosas en un entorno de 300 metros en las que los radares de los expertos del Instituto de Geofísica de Granada han detectado sombras que pudieran corresponder a restos humanos.

La intervención de la Junta de Andalucía en el proceso se inició a raíz de la petición cursada por los familiares de tres de los fusilados que supuestamente yacen en la misma fosa común que el poeta, cuyos descendientes, por contra, no son partidarios de la exhumación.

Los familiares de García Lorca no han pedido la apertura de la fosa y por lo tanto pueden negarse a que los restos de su antepasado sean identificados. Podrán hacerse los de aquellos fusilados cuyos familiares lo han pedido, pero no los de García Lorca.

García Lorca fue supuestamente enterrado con el maestro republicano Dióscoro Galindo -cuya exhumación no será finalmente atendida por la Junta al existir opiniones contrarias en el seno de la misma familia- y con los banderilleros anarquistas Francisco Galadí y Joaquín Arcollas. Aunque, según se ha conocido recientemente, junto a ellos también podrían estar enterrados el inspector municipal de tributos Fermín Roldán y el restaurador granadino Miguel Cobo Vilches, cuyas familias se han sumado a la petición de apertura de la fosa.

Se sabe que entre las localidades de Viznar y Alfacar hay cientos de muertos, aquellos que durante la Guerra Civil eran llevados hasta allí para ser ejecutados. Que hay muchas más fosas alrededor del citado Parque García Lorca es algo que se da por hecho desde hace tiempo. Pero los primeros enterramientos (entre ellos el de Lorca, el maestro y los banderilleros) se produjeron en el entorno de Fuente Grande. Por dos motivos, uno porque por allí la tierra era más blanda y otro porque está el testimonio de al menos dos testigos que hace años declararon que en el mes de agosto del 36 se fusilaron entre 15 y 20 personas a 100 metros del lugar que llaman Fuente Grande. Uno de esos testimonios lo dio en los años 50 Manuel Castilla, el hombre que supuestamente enterró al poeta y se lo contó primero a Agustín Penón y después al historiador Ian Gibson.

Otras teorías

Sin embargo, hay más conjeturas en cuanto a otras fosas que pueden contener los restos del poeta. Algunas tan peregrinas como la que apunta que los restos del poeta fueron sacados en 1945 y llevados al Valle de los Caídos.

Hay quién ha escrito que el padre de Federico García Lorca dio 300.000 pesetas de la época a las autoridades militares para que le permitieran desenterrar a su hijo del lugar donde fue asesinado para llevárselo a la Huerta de San Vicente.

Otras investigaciones apuntan a que días después del asesinato de Lorca, del maestro y los dos banderilleros, el cadáver en concreto del poeta fue desenterrado y trasladado a una fosa común que hay cerca de un lugar llamado El Caracolar para evitar que fuera encontrado por las tropas republicanas.

Pero hay más. Otras teorías e historias recogen la exhumación posterior al asesinato y que van desde quienes sitúan el enterramiento en plena Vega de Granada hasta quienes plantean que los restos de Lorca se encuentran en una finca familiar en Nerja, una vez alcanzado un acuerdo con Franco.