Daniel tiene una fisura en los huesos propios de la nariz. / OSCAR CHAMORRO
REACCIONES ENTRENADOR FLAMENCO TESTIGO DE LO OCURRIDO PRESIDENTE ASODEBA

«Me propinó a traición un cabezazo»

Una vez finalizado el partido entre el Asodebas y el Flamenco, de Segunda Provincial infantil, el delegado de los locales agredió al entrenador visitante

CÁDIZ Actualizado: Guardar
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Después de que la temporada pasada resultara convulsa en los campos de la provincia por distintas agresiones a colegiados, que motivó un paro de este colectivo, cuando llevamos tan sólo tres jornadas de liga el pasado fin de semana se produjo una nueva agresión. En este caso, al entrenador del Flamenco infantil.

Los hechos ocurrieron el pasado sábado, en el Municipal de Paterna de Rivera, en el partido que enfrentaba al Asodebas con el conjunto gaditano. Siempre bajo la versión del entrenador gaditano, Daniel Martínez, «en los instantes finales del partido, cuando estábamos ganando por dos goles a tres, el delegado del equipo contrario, se acercó a mí, que estaba en la grada porque me habían expulsado. Me increpó y me preguntó porqué insultaba a los jugadores de su equipo, algo que era totalmente incierto. Sin mediar más palabras me propinó a traición un cabezazo en la nariz». Una vez se produjo el golpe, «gente que estaba en la grada aprovechó el momento para darme con un paraguas en la espalda antes de que los padres de los futbolistas de mi equipo me sacaran de allí».

El partido empezó bronco desde el principio. «El árbitro estaba algo amedrentado, después llegó mi expulsión y le pedí disculpas en el descanso». Con este ambiente enrarecido se llegó a los últimos minutos del choque con el Flamenco un tanto por delante. «El árbitro dejó al menos siete minutos de descuento, y en ese periodo fue cuando este hombre me agredió», sentencia Martínez.

Por su parte, el público del Municipal de Paterna se fue calentando poco a poco. «Nos buscaban cuando terminó el partido, con comentarios sobre la gente de Cádiz y demás para ver si entrábamos al trapo», asevera uno de los padres del equipo visitante.

Una vez en Cádiz, Daniel Martínez se dirigió al Hospital Puertas del Mar para que lo reconocieran. El pronóstico es una fisura de los huesos propios de la nariz y dentro de una semana tendrá que acudir de nuevo a los servicios sanitarios para un nuevo reconocimiento. «De todas formas voy a ir antes porque el golpe también me ha afectado al ojo y hay momentos en los que no veo bien por el ojo derecho».

Asimismo, Martínez ha denunciado ante la comisaría de la Policía Nacional por agresión al delegado del Asodeba. «Claro que tengo que denunciar, porque esto no puede pasar en un campo de fútbol. Este hombre se ha puesto en contacto con el presidente de mi club para pedir disculpas y ha pedido mi teléfono, pero yo no quiero saber nada de él», cuenta con rabia Martínez.

Versión arbitral

A pesar del consecuente revuelo al final del encuentro el colegiado no contempló en el acta que viera la agresión. «Yo fui a la caseta para preguntarle si lo iba a poner pero al final escribió que él no vio nada aunque por petición mía constó en el acta», según Daniel Martínez. Asimismo, en el acta, a petición del delegado local, aparece que Martínez insultó a dos de sus jugadores, si bien en ambos casos el trencilla dice no haberse percatado de nada.

En definitiva, un nuevo episodio de violencia en un partido disputado por pequeños de 12 y 13 años, que hace un flaco favor a la educación deportiva de los más pequeños, que es de lo que se trata en el fútbol modesto.