Pajín mental

Está claro que estoy pensando en aquella serie de pensamientos que no llevan a ninguna parte, a ningún lugar y por supuesto a ninguna conclusión, es decir, imaginarse algo que nada tiene que ver con la realidad y jugar con ellos. No me refiero por supuesto a nadie que pueda cobrar por haber sido ex secretario de estado 7.500 euros, por ser secretario de algo del partido 5000 euros y por sentarse en una buena butaca del Senado 5.500 euros. Al final resulta que eso de ser político sí que trae cuenta. Hay que actualizar pues los consejos de padres y madres. En lugar del clásico «hijo, estudia y hazte de verdad una persona de provecho y déjate de política y politiqueos, que es muy malo y no te va a traer más que problemas», habrá que rendirse ante la evidencia, transmitiéndoles a los niños «haber hijo, no pierdas el tiempo con la carrera, con tanto esfuerzo y sacrificio para ti y para nosotros, te acercas a la sede del partido, te sacas el carné y pones el culete cuándo, cómo y dónde sea menester, aguantas el tirón y a vivir que son dos días».

Hace años leyendo el periódico «me conmoví» cuando una joven y recién nombrada secretario de Estado, decía que su primera medida tomada consistía en haber ordenado pintar su nuevo despacho en color verde pistacho, para darle un aspecto fresco en contraposición con el aspecto rancio que según parece tenía. Así mismo justificaba no haber dedicado su tiempo juvenil a la preparación de duras oposiciones a los cuerpos especiales del Estado, porque mientras otros sí lo hacen, ella optó por dedicarse a los más desfavorecidos a través de la política. Creo que algunos tienen un corazón tan grande que no les cabe en su caja torácica, exhibiéndolo públicamente. Que conmovedor y que inteligencia lo de ésta chica. No terminó quemada de tanto estudiar para ser útil a la sociedad. Su bondad es por todos conocida, tanto que lo exhibe públicamente cada vez que puede y de sus remuneraciones mejor que hablar, la callada por respuesta. Quien se lo iba a decir, 18.000 euros por echar bilis por la boca. Pero esto es lo de menos, lo demás son sus hechos y por ellos la recordaremos. Organismos internacionales como el Comité de Ayuda al Desarrollo, de la OCDE, advirtió del despilfarro en la gestión de las ayudas públicas gestionadas en la anterior legislatura por la Secretaria de Estado de Cooperación Internacional, por falta de objetivos estratégicos. Eso de la eficacia y la eficiencia en la gestión, debe sonarle a rancio o en el mejor de los casos a música celestial.

Casi todo es extrapolable al actual Gobierno. De la champions a ser el peor de todo el G-20 en 2010. Éste es el vaticinio de la Comisión Europea, que vuelve a cuestionar al gobierno, atribuyendo a cuatro «enemigos» los causantes del retraso del actual estado de crisis que padecemos: 1ª. La actitud del gobierno no genera la confianza necesaria que suponga el punto de inflexión que invierta la tendencia. 2ª. Las medidas tomadas para combatir la crisis se han hecho tarde y además han demostrado la inutilidad de las mismas. 3ª. Las nuevas medidas que se tomen no debieran incrementar el nivel de endeudamiento que superará con creces el 60% del PIB. 4ª. El desempleo, no está generando incrementos de productividad y competitividad, lo que demuestra la imperiosa necesidad de reforma del mercado laboral sobre la base de esos dos indicadores.