El Ayuntamiento de Cádiz es el que más debe a los bancos en la provincia

La deuda no es sólo una cosa de las familias, Euríbor varios, emprendedores en apuros y, últimamente, cajas de ahorros del interior. Los ayuntamientos, esas administraciones que nos asfaltan las calles y nos arreglan las ciudades, también aprovecharon los buenos años financieros para exprimir a los bancos y pedir créditos uno tras otro. El resultado es que, a 31 de diciembre de 2008, los consistorios de los 44 municipios de la provincia de Cádiz tenían pendiente de devolver hasta 631,3 millones de euros, según los datos que ofreció ayer el Ministerio de Economía.

El más valiente (si consideramos que ésa es la palabra que define al que más dinero ha usado de la banca y aún no lo ha satisfecho) podría ser el de Cádiz, con 91,7 millones sobre unos Presupuestos de 200 millones de euros (casi la mitad de su potencial). Y eso que aún no ha entrado en juego el crédito que el Consistorio de la capital había previsto solicitar para acabar el estadio Carranza (y que en total salía a más de 40 millones, a dividir en tres presupuestos). El equipo que dirige Teófila Martínez siempre ha defendido que puede permitirse ese pequeño lujo de endeudarse porque disfrutan de «unas cuentas saneadas», en palabras de su responsable de Hacienda, José Blas Fernández, el día que se pusieron de largo los números.

Al rebufo de Cádiz, en términos absolutos, se coloca Jerez, que ha de afrontar pagos por 89,6 millones; y Algeciras, con 73,6. La cuarta posición sorprende, porque no cumple con la lógica en cuanto a peso de la ciudad (si el peso lo miden los habitantes): El Puerto tendrá que abonar en los próximos años 73,1 millones de euros a las entidades financieras.

El lujo se paga

En cualquier caso, de la división entre pendiente total y número de habitantes resulta que Cádiz mantiene una deuda por ciudadano de 721,54 euros, la sexta cifra más alta entre todas las localidades gaditanas y muy por encima de la media provincial de 517,31 euros. El que peor lo tiene, en lo que respecta a la ecuación censo-números rojos, es el Ayuntamiento de San Roque, donde cada uno de los residentes tendría que poner 1.093,49 euros si, de pronto, su Consistorio quiebra y hubiera que hacer un escote entre los vecinos.

Los siguientes puestos en presión deudora lo ocupan El Puerto (847,34 euros de deuda por persona), Los Barrios (806,93), Algodonales (798,04) y Paterna (780,38). Luego viene Cádiz y llaman la atención que todos los municipios de la Bahía presenten números mayores que la media. Un caso curioso es el de Jerez, localidad sobre la que pesa el prejuicio de ser un desastre económico. Sin embargo, cada jerezano debe (es un decir) 436,47 euros, un número inferior al promedio andaluz (de 473) y nacional (566).

No obstante, el verdadero polo opuesto de los más deudores (o la satisfacción absoluta en el rostro de sus respectivos interventores) hay que buscarlo en Benaocaz, Castellar y El Gastor. Al cierre de 2008, estos tres municipios no debían un solo euro. Paralelamente, y entre los que sí han gastado a plazo algo de sus presupuestos futuros, Setenil presenta un coste por vecino de 15,03 euros (sobre un total de apenas 45.000 euros). Hasta nueve localidades no alcanzan los 100 euros por habitante y la austeridad no es sólo una cuestión de pequeños pueblos serranos. Conil, Medina o Tarifa están entre los menos endeudados.

Nada que ver, por lo tanto, con esos 2.080 euros por madrileño que soportan en la capital (sólo las obras de la M-30 le costaron a Gallardón un préstamo de 4.000 millones cuando sus Presupuestos anuales no llegan a los 5.000). A día de hoy, los bancos aún esperan de Madrid 6.683 millones de euros (la provincia de Cádiz al completo suma 600 millones). Tampoco tienen mucho que ver Cádiz, con 91 millones de deuda, y Málaga o Sevilla, donde el pasivo se va a los 618 y 421 millones de euros, respectivamente.