La plantilla hace piña para afrontar un tramo vital para el futuro de la entidad

En los momentos duros lo mejor es permanecer unidos. Ante los problemas que azotan a la entidad, plantilla y cuerpo técnico del San Fernando han tomado la determinación de que lo mejor es agarrarse fuerte y que pase como sea el temporal.

Por eso, el grupo se ha conjurado para cambiar la dinámica negativa que se está traduciendo en forma de malos resultados en las últimas semanas. Para hacer piña, ayer disfrutaron juntos de una cena que se celebró después de la sesión de entrenamientos, que se trasladó a horario vespertino para evitar que los jugadores que vienen de fuera tuvieran que desplazarse dos veces.

El domingo se presenta un partido vital para los azulinos por diferentes motivos. En primer lugar, la situación deportiva es crítica y, de encajar una nueva derrota, podrían caer a puestos de descenso por primera vez en lo que va de temporada. En segundo lugar, la afición está dolida por las dos derrotas consecutivas que se encajaron en Puertollano y Lucena y el Granada es un rival propicio para la reconciliación. Los socios que acudan a Bahía Sur tendrán que abonar su entrada íntegra, ya que el partido se ha declarado como día del club. El dinero que se recaude irá a parar a los bolsillos de los futbolistas, por lo que también conviene cambiar la imagen para dar una alegría a la sufrida parroquia isleña.

Todo ello en un marco de incertidumbre por la reunión prevista con los responsables de la Zona Franca, de la que existe la posibilidad de que salga una solución que pueda ayudar a cerrar la presente campaña en el tema de los pagos. Dicho encuentro se celebrará hoy después de ser aplazado la pasada semana. De no verse luz a esta complicada situación, la semana que entra podrían producirse salidas, ya que muchos jugadores están padeciendo situaciones insostenibles.

Una problemática que también está afectando de lleno al Granada, cuya plantilla lleva cuatro meses de retraso en los pagos y ya se han producido las salidas de Candela y Zúñiga, a las que podrían sumarse algunas más en las próximas fechas.

Por esto de que en todas partes cuecen habas, los azulinos han de aprovechar para sacar tres puntos que sirvan de medicina para remontar el vuelo. Para ello, no se esperan variaciones ostensibles sobre el once que actuó de inicio en Lucena.