Hércules se quedó en Palmones

192 centímetros de puro músculo. 171 kilos de peso. Es humano. Es el hombre más fuerte de España y se codea con los titanes del continente. Ah! y es de Palmones, pedanía de Los Barrios, provincia de Cádiz. Juan Carlos Heredía, el Porrúo (La Línea, 15-7-1974), se ha convertido en una celebridad nacional además de ser una referencia del culturismo en la zona.

Consigue todo lo que se propone. Duro como el granito, terco como una mula, se encuentra en el cénit de su carrera pero su ambición sólo hace aumentar. Es bicampeón del país en press banca resistencia, con 45 repeticiones subiendo 100 kilos, y tiene el récord en potencia tras levantar 267 kgs. en una sola alzada. «Pero eso es un poco lento y aburrido», confiesa. Busca mayor emoción en su vida.

Y ha dirigido la vista al sorprendente strongman, un deporte que trata de destacar al hombre más fuerte mediante distintas pruebas, a cada cual más bestia y espectacular. Arrastrar un trailer de 15 toneladas, levantar un canto rodado de más de cien kilos, ruedas, coches,... y el yugo, con 400 kilos cargados sobre la espalda. «Es una competición mucho más dinámica y divertida, y se necesita una gran base a nivel de fuerza, además de regularidad en todos los aspectos», señala el Porrúo.

«Soy campeón de España y he participado en Bélgica, Suiza y Finlandia, paises donde existe mayor tradición y en los que pude quedar entre los tres mejores», apunta el barreño. «Pero me quedé con un sabor de boca agridulce porque sé que puedo dar más de mí».

Este promete ser su año. De camino viene su hija Leonor, un acicate más para «ir a lo máximo». Su sueño sería «convertirme en el hombre más fuerte del mundo, pero hay que tener los pies en la tierra porque los mejores llevan muchos años entrenando y están a un nivel casi inalcanzable». Por ello se conforma «con participar en el Arnold Classic, una competición en Ohio que cita a los siete más fuertes del mundo. El premio para el ganador son 16 millones de las antiguas pesetas, un hummer y un rolex. Si me eligieran, sería lo máximo». Ya estuvo el pasado curso en calidad de invitado, («calentando y entrenando») por su mismísimo creador, el actor y gobernador de California Arnold Schwarzenegger. «Fue un sueño porque me dio la mano la persona que me inspiró para dedicarme al mundo de la fuerza. Hablamos de España, y le dije que había visto todas sus películas desde pequeño».

Allí en Estados Unidos se ganó el apodo de Big Man (hombre grande). Aquí es el porrúo, «un mote que me pusieron de chico por ser tan grande y bruto. No es peyorativo. Es más, hemos formado una comunidad y nos sentimos orgullosos de ser porrúos».

Su físico contiene mucho de genética, pero se esculpe con enorme sacrificio, dietas rigurosas y bastantes horas de gimnasia. «Empezamos con ejercicios básicos, con peso muerto y press banca, y más adelante vamos practicando las pruebas. Es muy importante la técnica, no sólo basta con hacer el bruto». En cuanto a la alimentación, «la base de la fuerza es la ternera, las proteínas. En cuanto a los hidratos de carbono, yo suelo comer mucho arroz cocido». Al final «el cuerpo se adapta a todo. Yo cuando comencé me dolía hasta el alma, y ahora apenas tengo lesiones». Este esfuerzo «merece la pena. Es un orgullo ver la tabla y saber que eres el hombre más fuerte de España. Poco más, porque al final cuesta dinero practicarlo». Y eso que el cuenta con los patrocinadores Vito-Best y Gasp.

Pese a su imponente aspecto, Juan Carlos Heredia es un hombre tranquilo, que huye de los problemas. Asegura que su musculatura no sólo no intimida, sino que a veces le crea problemas «porque muchos niñatos se hacen los gallitos cuando van en grupo y dicen tonterías. Yo prefiero hacerme el loco», comenta. Noble, tranquilo, seguro y apasionado. Así es el hombre más fuerte de España. El porrúo.

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