Escena de 'El lince perdido', estrenada esta semana. / LA VOZ
Cultura

Banderas cuenta la historia de 'El lince perdido', con escenas en la provincia

Antonio Banderas apadrina y produce el film de animación El lince perdido, una versión moderna del Arca de Noé, escrita y dirigida por Manuel Sicilia y Raúl García, quienes debutan en el cine de animación con esta película «familiar» llena de aventuras, humor, paisajes andaluces y un guión que «conecta», con el público según explicaron ambos directores. Los protagonistas del film, que se estrena el 25 de diciembre, son Félix, un lince un tanto gafe; Gus, un camaleón paranoico; Beea, una cabra loca que adora el riesgo y Astarté, una halcón vengativa.

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El lince perdido marca el debut cinematográfico del estudio de animación Kandor junto a Perro Verde Films, y de un proyecto futuro con Antonio Banderas para realizar cinco películas más, en donde el actor malagueño pondrá alguna de las voces e incluso dirigirá a los actores, según adelantaron Manuel Sicilia y Raúl García, En esta primera entrega, premiada como Mejor película en el festival Animadrid 2008, Manuel Sicilia y Raúl García apuestan por un argumento de «corte clásico» para niños entre 6 y 12 años, en donde un científico loco, que tiene la facultad de hablar con los animales, pretende capturar una pareja de cada especie y salvarlos de la extinción.

Su protagonista Félix, el nombre es un guiño a Félix Rodríguez de la Fuente, según explican los directores, llega al Acebuche, en el Parque Natural de Doñana y a la playa de Bolonia, donde tendrá que enfrentarse a un conjunto de enmascarados y a un terrible cazador, dirigidos por un científico excéntrico y millonario.

Con una pequeña dosis de conciencia medioambiental (un buitre se dedica a la recogida de basura en las playas y al reciclado por colores) esta película, pretende ser también, un homenaje a Félix Rodríguez de la Fuente, «quien nos mostró la riqueza de nuestra fauna», apuntó Raúl García.

«A veces minusvaloramos a los niños y pensamos que tenemos que darles historias muy masticadas, pero los niños se enteran de todo», explicó Manuel Sicilia, quien apuesta por las «historias universales» con un cierto caracter localista, como ocurre en esta película.