El Ayuntamiento pedirá un préstamo de 40 millones para acabar el estadio

Los Presupuestos Municipales de Cádiz para 2009, presentados ayer por la alcaldesa, Teófila Martínez, se pueden explicar de dos maneras. La primera dice que se trata de unas cuentas sorprendentes (para estos tiempos de frenazo económico), que se incrementan en 31% respecto a las de 2008, hasta contemplar una cantidad de 209 millones de euros. Para subrayar los parámetros de grandeza, las inversiones ascienden a 63 millones, tres veces más que los 22 millones que se programaron para el ejercicio que está a punto de terminar. Y todo ello, sin contar con los más de 26 millones que, entre el fondo estatal y el de la Junta, podría recibir la capital en concepto de financiación para pequeñas actuaciones.

La segunda lectura a las cuentas llena de matices las cifras. Se podría decir que a los números gaditanos para el año que viene le han puesto una bufanda del Cádiz Club de Fútbol. Hasta 40 de los 63 millones que se recoge en el capítulo de inversiones reales están reservados para la construcción de la cuarta fase del estadio Ca-rranza. La más ambiciosa de todas las que se han hecho (la del Fondo Norte costó 13,2 millones) y la que más trasciende el ámbito puramente deportivo puesto que pretende desplegar una zona comercial, empresarial y hotelera en torno a la grada de 7.000 asientos y de las oficinas del equipo. El proyecto definitivo (pese a que fue presentado en abril un estudio bastante avanzado) se concretará en breve. Será entonces cuado el Consistorio buscará la financiación y pedirá el crédito a los bancos. El responsable de Hacienda, José Blas Fernández, descartó ayer que se vayan a encontrar con problemas a la hora de obtener el líquido de las entidades financieras: «Estamos con déficit cero y tenemos las cuentas saneadas, con lo que podemos afrontar esta deuda», puntualizó. Añadió que habrá concesiones para los futuros servicios y con eso se irá pagando parte de la deuda (Zona Franca ha avisado que no apoyará un plan basado exclusivamente en oficinas).

La deuda no es pequeña si se compara con la capacidad económica del Ayuntamiento. Esos 40 millones son una quinta parte del total de los presupuestos (que eran de 209 millones) y dos tercios de la capacidad inversora, si bien los ingresos por esta partida se desgajan del resto y proceden de créditos, enajenaciones y venta de patrimonio (la recaudación de los impuestos va a los gastos corrientes, es decir, la cuenta de personal y el funcionamiento normal de la Corporación). A modo de ejemplo, el coste de las obras de la famosa M-30 de Madrid superaba en un 20% y en 1.000 millones de euros las cuentas totales madrileñas.

Pero el esfuerzo merece la pena para el equipo de Gobierno gaditano. «Creemos que tenemos que crecer en lo que podemos crecer y el desarrollo comercial y de las pequeñas empresas es una de las pocas opciones que tenemos», señaló la alcaldesa.