El Puerto Real se justifica en el mal juego del equipo para despedir a los técnicos

Sorprendente, cuanto menos. A las ocho de la tarde, la junta directiva del CV Puerto Real citaba al entrenador y su ayudante, Luis Ramírez y Alberto Román. La noticia que les iba a comunicar, aunque esperada, no podía ser más desalentadora para ellos. El club les informaba de su destitución aludiendo al supuesto mal juego del equipo, que no estaba siendo tan fluido como se deseaba. Este apartado ha podido con los buenos resultados cosechados hasta la fecha (tres victorias y una derrota) que le mantienen en el primer puesto de la clasificación.

La noticia caía como una bomba en los técnicos y también en la plantilla, que intentaba animar a sus ex entrenadores con mensajes de texto y llamadas telefónicas. No hubo despedida ya que tanto Ramírez como Román se encontraban bastante afectados. «Estamos muy dolidos», reconoce el primero, «porque esto es como una familia. Llevamos cinco años aquí, hemos logrado dos ascensos, y cuando llegaba el caramelo gordo con la ilusión de subir a Superliga, pues ha llegado este palo».

El motivo de la entidad, dirigida por Benjamín Jiménez, es que querían un cambio en la dirección técnica. No estaban satisfechos con la dinámica del conjunto gaditano, y es que la derrota de Almería fue muy dolorosa. Era una decisión que ya se barajaba desde el difícil encuentro en que se ganó en casa al Castellón, pues la actuación no convenció. Han aprovechado el parón liguero (ya no juegan hasta el 15 de noviembre) para iniciar una nueva etapa, que estará bajo el mando del veterano técnico sanluqueño Miguel Ángel Serrano (ex del Adep 80).

Ramírez reconoce que «no estamos siendo brillantes pero sí efectivos. Además, en estas semanas íbamos a trabajar para seguir mejorando», comenta con resignación. «Aunque nos duele, es una decisión que debemos acatar».

Luis no comparte la destitución «porque lo lógico hubiera sido en verano, antes de comenzar la temporada».

El cuerpo técnico, muy joven, ha conseguido con esta junta directiva al frente subir de Primera Nacional a Superliga 2, con un efímero paso por la liga FEV. El año pasado, el CV Puerto Real acabó tercero en el campeonato y esta campaña estaba dispuesto a pelear por el ascenso.