Bloque cerrado

Luis Aragonés es un seleccionador de ideas fijas y tiene que suceder algo muy especial para que varíe sus planes. El de Hortaleza ha construido un armazón de quince futbolistas sobre el que recaerá la mayor parte de la responsabilidad en esta Eurocopa. Siempre fiel a los jugadores que no le fallan, es poco proclive a penalizar los errores en el campo salvo que se caiga en la reincidencia. El mejor ejemplo es el de la pareja de centrales. Puyol y Marchena fueron muy cuestionados por sus pobres actuaciones en los amistosos de preparación ante Perú y Estados Unidos y, sin embargo, son dos fijos en el esquema de un entrenador bastante conservador en cuanto a los movimientos en las plantillas.

A Sergio Ramos le ha llamado varias veces la atención por su tendencia a subir por la banda aunque su zona quede desguarnecida. Pero siempre surge en la alineación. También parecen inamovibles Capdevila, todo pundonor, y Casillas, sin duda entre los mejores porteros del mundo. Y qué decir de Xavi, el cerebro indiscutible del equipo, Iniesta y Silva. En el mediocentro ha habido algunas dudas entre Senna y Xabi Alonso, disipadas de momento en favor del primero a pesar del encomiable compromiso del guipuzcoano en los entrenamientos. Y arriba, Villa, pletórico tras su 'hat-trick' ante Rusia, y Fernando Torres, la gran sensación en la última temporada en una liga, la inglesa, que le ha hecho madurar como futbolista.

Cesc, recambio de lujo

Quizás Cesc haya sido el gran sacrificado para esta cita de Austria y Suiza. Al margen del debate sobre si su rendimiento es mayor con el Arsenal que en la selección, lo cierto es que se ha convertido en un recambio de lujo. Sería el sexto hombre si hablásemos de baloncesto. El catalán no ha asumido bien su nuevo papel, pero ante Rusia tuvo minutos, cerró la goleada con un tanto de cabeza y convenció a Aragonés, que siempre le mira el primero cuando hay que reforzar el centro del campo para ganar en posesión. Xabi Alonso y Cazorla también tuvieron su oportunidad en el debut. El futbolista número quince quizás sea De la Red, que podría airear la medular si el cansancio hace mella en los titulares, o Sergio García, como revulsivo puntual.

El resto tendrá que esperar. Todo indica que sólo una victoria mañana ante Suecia, con la consiguiente clasificación matemática para cuartos de final, abriría esa opción. «Luis pone a los que ve en su mejor momento, y cuando un equipo funciona... El equipo ante Suecia será el mismo que ante Rusia, o casi el mismo. A nosotros nos toca estar a la expectativa y bien preparados. El torneo es largo y puede haber opciones para todos», asume Juanito. Sergio García coincide con él. «Luis repetirá equipo. Si todo sale bien, se cambiarán pocas cosas», admite.

Dice Cazorla que el trabajo de un jugador durante una larga concentración como de la Neustift debe ser igual de intenso tanto dentro como fuera del campo para sentirse integrado y parte de un mismo proyecto. Pero no todos sus compañeros tienen la fortaleza mental suficiente para estar motivados a pesar de que las oportunidades de debutar en la Eurocopa sean nulas. En la Liga es más fácil encontrarla porque hay 38 partidos. Aquí se disputarían un máximo de seis en caso de llegar a la final. Jugar con España está caro, muy caro.