Los estudios externos...

Repasando tan sólo el ultimo mes de la prensa local, compruebo que al menos en cuatro ocasiones, nuestra clase política ha considerado que los más de 1.300 trabajadores de la plantilla municipal, así como el casi centenar de asesores directos de los que se han rodeado los políticos, simplemente son inútiles. No valen para nada y, por ello, mejor dejarlos que acudan cada día a sus puestos de trabajo a leer la prensa, tomar café, navegar por internet o enviarse mensajes de correo electrónico, pero sin que molesten mucho.

Y antes de que los sindicatos y grupos de trabajadores acudan en tropel a apedrear mi domicilio, o cualquier empleado municipal me escupa e intente zancadillearme cuando visite sus dependencias, permitan una explicación:

Primero. Se enreda el tema del catastrazo y, antes de pedir opinión a los técnicos municipales que, con toda seguridad conocen al dedillo la ciudad y saben como están sus valores catastrales (incluso alguno ha participado en las manifestaciones anti-catastrazo), tanto Ayuntamiento como Catastro pactan la contratación de cuatro empresas independientes para que realicen un estudio, mediante el cual se revisen y corrijan los nuevos valores catastrales.

Segundo. Nuestra economía está maltrecha y, lejos de acudir a los múltiples técnicos y funcionarios al tanto de las cuentas jerezanas, desde el Ayuntamiento se procede a la renovación de la plantilla del denominado Consejo Económico y Social, al que se incorporan desde la Decana de la Facultad de Ciencias Sociales hasta la Presidenta de Siloé.

Tercero. No se tiene claro cómo está el tema de los trabajadores municipales, e ignorando los conocimientos y experiencia de cuantos trabajan en el Departamento de Personal -que de sobra saben lo que cada trabajador hace o debería hacer-, de nuevo el Ayuntamiento contrata los servicios de asesoría técnica para la elaboración de la Relación de Puestos de Trabajos. Estos se encargan a una Unión Temporal de Empresas que, por la módica cantidad de 132.0000 euros (casi 22 millones de pesetas) analizará, descubrirá y valorará los puestos de trabajo de nuestros empleados municipales.

Cuarto. El pasado mes de mayo, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento ordena encargar un estudio económico sobre las Entidades Locales Autónomas. Este estudio, como no, se va a encargar a una empresa externa que, por otros módicos 16.000 euros (más de dos millones seiscientas mil pesetas), analizará los costes de los servicios que gestionan las Entidades Locales Autónomas. Si, en sentido figurado, uno da una patada en las dependencias municipales, seguro que salen cientos de actuales empleados capaces de estudiar y valorar tales servicios. Al fin y al cabo estamos hablando de hacer números sobre lo que cuestan los servicios en El Torno, La Barca, Nueva Jarilla y demás pedanías. No se trata de valorar el coste de la estación espacial internacional, que igual para ello si haría falta contratar alguna empresa externa.

Por tanto, a la vista de todo ello, es lógico que las preguntas se acumulen en mi mente por centenares: ¿qué ocurre en el Consistorio?, ¿tan incapaces son nuestros trabajadores municipales?, o ¿es que a los políticos no les interesa que estos conozcan determinados asuntos? ¿Qué sentido tiene un área de personal que se revela incapaz de sacar adelante la Relación de Puestos de Trabajo?; ¿para que sirve un área de urbanismo que no puede dar respuesta a los valores catastrales?; ¿qué funciones se le presumen al área económica, si nuestras grandes cifras dependen entre otras -y lo digo con todo el cariño y respeto- de la Presidenta de una Asociación para la rehabilitación de toxicómanos?; ¿cuál es la misión de quienes trabajan al servicio de las pedanías, sin no son capaces de conocer el coste de los servicios que estas prestan?. Y, a todo esto, ¿dónde están los Sindicatos que no denuncian tantas injerencias externas?...

¿Alguien puede darme una respuesta?...