Sociedad

El creciente fenómeno de la asexualidad se cobija en internet

Decenas de miles de personas «sanas pero que prefieren vivir sin sexo» se citan en páginas especializadas que se multiplican

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«Soy asexual y me va fenomenal» decía un personaje televisivo de la España de los años 90 en el show de Pepe Navarro. La broma se ha convertido en veras una década después. El fenómeno de la asexualidad, que como casi todos nació en Estados Unidos, agrupa a un creciente número de personas que buscan cobijo en internet por sentirse «bichos raros», incomprendidos que sólo hallarán burlas o censuras si hacen pública su condición.

Geri Rich Jones es la fundadora de la Sociedad Asexual Americana, uno de los grupos pioneros que ha encontrado ya hasta una veintena de réplicas en internet, tanto en Estados Unidos como en Europa.

Para explicar el fenómeno, es fundamental aclarar qué significa la asexualidad. Expertos como el británico Phillip Hodson o la española Pilar Cristóbal lo han abordado durante años. Su trabajo, y el de otros seis colegas, lo han definido en trabajos publicados en el último lustro. Consiste en la falta de interés por el sexo sin que medie ninguna enfermedad. Son personas para las que el sexo no es una prioridad ni una necesidad, aunque pueden mantener relaciones satisfactorias. Simplemente, pa-san. No tienen contactos íntimos o los viven de forma muy esporádica. No se consideran enfermos, no quieren ayuda ni tratamiento. Pueden mantener relaciones «sentimentales» y se declaran «más felices». No asumen castidad ni abstinencia, puesto que pueden romper su condición cuando quieran. No sienten ningún compromiso personal. Es una preferencia.

Los asexuales no sufren dolor ni disfunción, ni una ausencia patológica de deseo, ni trauma. Tan sólo ignoran de forma voluntaria su faceta sexual. Esta condición puede darse, por igual, en heterosexuales y homosexuales.

Todos los trabajos publicados en los últimos años coinciden en señalar que un 3% de la población es asexual y que esa proporción ha existido siempre. Incluso, hay listado de célebres asexuales como Isaac Newton, Hans Christian Andersen o Kafka, quienes en vida manifestaron su inapetencia sin que conste ninguna enfermedad.

Si los datos de los expertos son rigurosos, más de un millón de españoles sería asexual. Estas personas se sienten «presionadas u obligadas» por los omnipresentes mensajes eróticos que dicen recibir de la publicidad, los medios de comunicación, las artes y, en general, la sociedad.

Para eludir esta situación, se refugian en internet. Sólo la Red de Visibilidad Asexual (una de las páginas especializadas en español), recibe más de 40.000 visitas diarias. En ellas se leen mensajes como «me dicen que soy un aburrido, un viejo, un enfermo... pero yo me encuentro estupendamente. Ya no lo cuento más. Nunca. A nadie». Al menos, de viva voz.