RESTOS. El visitante sin orientación no sabría apreciar la importancia de los hallazgos.
Cultura

Cómo levantar en 3 dimensiones una ciudad del 1.100 a. d. Cristo

El recorrido virtual recrea un asentamiento de la edad del cobre, hipogeos del siglo XVII o la torre de Doña Blanca

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Los fenicios, a principios del primer milenio a. C., comenzaron una aventura expansionista a lo largo del Mediterráneo, que alcanzaría el lejano Occidente y llevaría a la fundación de Gadir en torno al año 1100 a. C.

Gadir, que significa recinto cerrado o amurallado, fue levantada por los fenicios de Tiro, según la creencia histórica, ochenta años después de la caída de Troya, que tradicionalmente se sitúa en el año 1184 a. C. Estos fundadores llegaron tras varias expediciones por el sur de la Península y Gadir pasó a convertirse, de este modo, en una de las principales plazas fenicias en el Mediterráneo occidental. Doña Blanca sería de esta forma un enclave en tierra firme -a diferencia del carácter puramente insular de Gadir-, que permitía el control de las vías de comunicación terrestre, fluvial y marítima y que, además de la riqueza pesquera de la zona, gozaba de buenas tierras de labranza y pastizales. Fue transculturado tempranamente por la imponente fuerza de los fenicios gaditanos.

En el recorrido virtual que han elaborado los técnicos del CEEI, el visitante puede conocer los entresijos de esta sociedad, así como las anteriores y posteriores que se localizaron en el yacimiento. Es posible partir, por ejemplo, de la torre de Doña Blanca, uno de los elementos más característicos de la zona. Esta singular edificación fue levantada en torno al XV d. C, aunque aún no se conoce con certeza su uso. A continuación, la confluencia en el recinto de tres murallas pertenecientes a épocas distintas, más o menos próximas cronológicamente, incluye construcciones del 730 antes de nuestra era.

De ahí, hasta la falda de San Cristóbal, donde, en una extensión de más de 100 hectáreas se ha localizado una serie de enterramientos que presentan diferentes tipos de construcciones funerarias, entre ellas hipogeos cuya datación puede situarse en torno al Bronce pleno.

La zona conocida como La Dehesa acoge un asentamiento de la Edad del Cobre que, en un momento avanzado de su existencia, se extendió por el área que posteriormente ocuparía el poblado. Allí se han encontrado algunas cabañas circulares que estaban excavadas a poca profundidad y que, en algunos casos, estaban provistas de zócalos adosados en las paredes de la fosa. Estas peculiares construcciones constituyen uno de los principales incentivos del yacimiento.