ESPAÑA

Los nacionalistas se resignan a que Bono presida el Congreso

No es el favorito de nadie. Ni siquiera entre los diputados socialistas la candidatura de José Bono a la presidencia del Congreso suscita grandes pasiones. Pero la decisión fue adoptada hace ya muchos meses por José Luis Rodríguez Zapatero y nadie hará casus belli de ella. El PSC, el PSE, los nacionalistas de CiU y PNV, todos tienen, según dicen, mejores cuestiones por las que batallar.

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Al fin y al cabo al PSOE sólo le hacen falta sumar siete diputados a sus 169 para conseguir que el ex presidente de Castilla-La Mancha y ex ministro de Defensa salga elegido en primera vuelta. En caso de que no los lograra, es difícil que el resto de las formaciones lleguen a un acuerdo con el PP para plantear una alternativa a Bono.

Los socialistas catalanes aseguran que no pondrán obstáculos a la designación del ex ministro, pero recuerdan que reclamarán un puesto en la Mesa de la cámara baja «como es habitual». CiU, que en la pasada legislatura ocupó una de las cuatro Vicepresidencias del Congreso, asegura que aún nadie ha puesto las cartas sobre el tapete y que no se pronunciará hasta que el PSOE mueva ficha, pero 'a priori' se muestra dispuesta a asumir la elección del ariete socialista contra los nacionalismos en pro de un acuerdo político de mayor calado. Una apuesta que comparte el grupo vasco.

Los socialistas ya han comenzado los contactos con el resto de las fuerzas parlamentarias para tantear el terreno pero, según aseguran, todo se mantiene en un clima de informalidad. La verdadera negociación comenzará tras las inminentes vacaciones de Semana Santa.