DOBLE SESIÓN. Esteban Vigo inició el trabajo a las diez de la mañana y acabó de entrenar casi a las nueve de la noche. / JUAN CARLOS CORCHADO
Deportes

Joaquín Morales mantuvo una nueva reunión con los jugadores

El presidente de la entidad se encerró en el vestuario con los miembros de la primera plantilla para pedirles por enésima vez un esfuerzo que salve la situación Esteban Vigo comenzó ayer los entrenamientos tácticos pero no desveló su primera alineación

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La sorpresa del día la dio Joaquín Morales. El nazareno se pasó por el entrenamiento sin previo aviso para mantener una charla con los jugadores. El presidente de la entidad se encerró en el vestuario con los miembros de la primera plantilla azulina antes de que estos saltaran al campo de entrenamiento.

Durante unos minutos mantuvo una pequeña reunión con los azulinos, para pedirles, por enésima vez, implicación y más esfuerzo para tratar de salvar la más que complicada situación por la que pasa la entidad. El tema económico quedó en un segundo plano, pues parece que ya está prácticamente solucionado, pues durante la semana pasada ya se comenzaron a realizar ingresos para solucionar los plazos atrasados.

Al término de la reunión, el nazareno mantuvo ese voto de silencio que él mismo se ha auto impuesto, y no realizó ningún tipo de declaraciones. De hecho, cuando se le preguntó si iba a realizar alguna valoración, el sevillano se limitó a comentar que los que tenían que «hablar» eran «los jugadores en el campo».

Tras esa charla entre el directivo y los jugadores le llegó el turno al nuevo preparador del Xerez. Esteban Vigo, que había ideado una doble sesión para la jornada de ayer. Por la mañana dedicó un par de horas a ensayar la presión y la posesión de balón. Por la tarde, dio una larga lección a sus futbolistas de cómo quiere que juegue su equipo. Durante más de una hora aleccionó a los suyos en el interior de la sala de prensa.

Exactamente a las siete y media de la tarde, y tras una importante sesión de pizarra, los jugadores saltaron al prado de Chapín donde Esteban Vigo trató de poner en práctica parte de sus teorías.

Esteban no destapó sus cartas ni dio demasiadas pistas del que será su primer once titular. El entrenador malagueño preparó varios ejercicios con balón, pero sin dejar a la vista una teórica alineación inicial.

En primer lugar, los jugadores practicaron transiciones de juego que únicamente dejaron al descubierto un pequeño esbozo del que pudiera ser el nuevo dibujo táctico del Deportivo. Y es que Esteban Vigo agrupó a los jugadores de una misma demarcación y los situó en su parcela de campo correspondiente. De la situación en la que se colocó a cada jugador se podría llegar a la conclusión de que el técnico xerecista podría mantener un 4-4-2 o un 4-2-3-1, que ya utilizó en su primera etapa al frente del banquillo azulino.

Mendoza, en la derecha

Sí llamó mucho la atención que colocara a Jesús Mendoza en el flanco derecho de la línea defensiva, emparejado con Francis. De cualquier manera, fue sólo una prueba del nuevo técnico que aún no quiere decir nada.

En la parte final del entrenamiento, Boquerón Esteban dividió a sus hombres en tres pequeños equipos. Obviamente, estaban mezclados y pocas conclusiones claras se pudieron sacar de los equipitos que se confeccionaron. Es más, el técnico no organizó el típico partidillo. Esteban dirigió un ejercicio en el que participaban los tres equipos. Con el peto rojo aparecían Jesús Mendoza, Aythami, Abel Aguilar, Yordi, Emilio Viqueira, Pedro Ríos y Gustavo Pinedo.

Con el peto verde participaron Marco Navas, Francis, Míchel, Carlos Calvo, Antoñito, Samuel, Héctor Verdés y Redondo. Por último, el equipo que aparecía sin petos era el formado por Portela, Bajic, Momo, Miki Roqué, Vicente Moreno y Jorge Luque.

sgalvan@lavozdigital.es