Sociedad

Un centro mostrará toda la Prehistoria gaditana a partir del próximo verano

Benalup acogerá una completa instalación museológica de más de 1.000 metros útiles, con tres plantas dedicadas a exposiciones y formación, que costará dos millones de euros sd

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Los espectaculares vestigios romanos y fenicios hallados en Cádiz han relegado injustamente a un segundo plano el importante patrimonio prehistórico que atesora la provincia. Al margen del bagaje material que la historia antes de la historia ha venido ocultando bajo el légamo de los siglos, los especialistas en este prodigioso territorio intercontinental han descifrado claves esenciales para desentrañar algunos de los misterios de una época oscura (en cuanto a su conocimiento), pero brillante (en cuanto a la evolución del hombre), que condicionó la aparición y desarrollo de civilizaciones posteriores.

Para saldar esta vieja e injustificable deuda pendiente de las instituciones y administraciones con una etapa crucial y casi olvidada, la Diputación trabaja en la construcción y dotación del Centro de Interpretación del Cádiz Prehistórico, que ya se edifica en Benalup-Casas Viejas -en un céntrica parcela situada entre las calles Almendros, Jaén y Orativa-, y que cuenta con un completo programa de dotación museológica elaborado por el equipo de la profesora de la UCA María Lazarich. Gracias a esta iniciativa, los visitantes podrán hacer un singular, ameno y provechoso recorrido por los 250.000 años de historia que median desde la aparición de los neanthertales hasta la llegada del Homo Sapiens africano en el Paleolítico Superior.

La instalación dispondrá de un presupuesto de dos millones de euros, una vez sumados los importes de la obra civil, el mobiliario y el complejo equipamiento divulgativo. El plazo estimado de ejecución terminará el próximo julio (diez meses desde que se pusiera la primera piedra).

Los arquitectos Javier Monge y Sara Gutiérrez Armesto, autores de un edificio moderno, de líneas pulcras e inspiración estilizada, han proyectado un inmueble que dispondrá en dos plantas más un sótano, sobre una parcela de 500 metros cuadrados.

Usos y costumbres

La planta baja se dedicará monográficamente a ilustrar la importancia de La comida en la Prehistoria, una cuestión básica que explica muchos de los comportamientos antropológicos y sociales de estos primeros homínidos que caminaron por suelo gaditano. Estos hombres primigenios necesitaban de la caza que se encontraba lindantes a las zonas fluviales, aunque también recolectaban los frutos de la campiña.

Los investigadores explicarán cómo dependían exclusivamente de lo que el medio natural les proveía, por lo que su vida estaba condicionada por ciclos estacionarios. Durante el invierno aprovechaban los recursos marinos de la Bahía de Cádiz, Algeciras, La Barrosa o Conil y, al llegar la primavera, se mudaban a las zonas del interior, más frías, donde la caza era abundante.

La planta primera será la más importante en cuanto a los materiales divulgativos que contiene, con exposiciones dedicadas a Vestidos y adornos, Costumbres funerarias, Materiales y armas, Habitáculos y Música. De este modus vivendi dan cuenta los numerosos restos de industria lítica aparecidos en las cuencas del río Guadalete y del río Iro, en el Palmar del Conde (Jerez), en El Aculadero (El Puerto de Santa María) o en La Janda. Datan del periodo geológico correspondiente al Pleistoceno Medio (780.000 a. C. al 127.000 a.C) y se enmarcan culturalmente en el Paleolítico Inferior.

Para el sótano se reserva uno de los alicientes más novedosos de la propuesta, denominado circunstancialmente El Túnel del tiempo: en esa estancia la luz natural -que juega un papel clave en el resto de plantas- se sustituye por un espacio más compacto, hermético y dotado de una iluminación artificial concebida para recrear una auténtica inmersión en el pasado. Se trata de que el visitante se sienta, literalmente, trasladado a los espacios en los que se desarrollaba la vida hace cientos de miles de años.

Junto a este peculiar túnel se alojarán dos talleres, uno dedicado a la cerámica y el otro a la confección textil, con lo que se pretende convertir la instalación en un ente activo, en el que la formación y el interés expositivo caminen de la mano.

En la selección de la ubicación definitiva del Centro ha pesado especialmente la relevancia arqueológica de Benalup-Casas Viejas, singularizada en las pinturas rupestres del Tajo de las Figuras, en los enterramientos antropomórficos del Neolítico o en las cuevas megalíticas de origen tartésico. Hitos que se vinculan a la abundancia de agua y alimento que reportaba, desde el Paleolítico, el entorno de la laguna de La Janda

El mismo equipo universitario que ha elaborado el proyecto museográfico de Benalup-Casas Viejas es también el de responsable la confección de otros dos programas de contenidos similares, amparados por el programa Cultur Cad: el Centro de Recepción de Fuente de Ramos, en Puerto Serrano, que ilustra un singular enterramiento neolítico; y el Centro de Recepción del Dolmen El Juncal en Ubrique.

Desde la Diputación de Cádiz, la principal promotora de la iniciativa, se subraya que los fondos Cultur Cad han logrado distribuir obras de recuperación del patrimonio histórico en los 44 municipios de la provincia de Cádiz: un importante cometido que ha requerido de la inversión de 70 millones de euros para abrir la cultura a la sociedad, convertirla en una oferta complementaria para el turismo y generar puestos de trabajo estables.

La puesta en uso de nuevos centros de interpretación y museos significa la creación, en la práctica, de nuevas rutas en las que Benalup-Casas Viejas, con sus espléndidas instalaciones, conseguirán convertirse en referente. dperez@lavozdigital