PCTV afronta su suspensión tras casi 3 años de actividad en el Parlamento Vasco

El Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV-EHAK) se enfrenta a la posible suspensión de sus actividades tras casi tres años de labor en el Parlamento vasco, durante los cuales no ha condenado las acciones de ETA.

Tras participar en las elecciones vascas del 17 de abril de 2005, dos de sus nueve diputados apoyaron a Ibarretxe en el debate de investidura, lo que le permitió ser reelegido por mayoría simple con el apoyo de PNV, EA, EB, mientras que los otros siete parlamentarios de EHAK se abstuvieron.

Este partido fue inscrito en septiembre de 2002 en el Registro de Partidos Políticos del Ministerio del Interior, tres meses después de la publicación en el BOE de la Ley de Partidos, que posibilitó en marzo de 2003 la ilegalización por el Tribunal Supremo de HB-EH-Batasuna.

Esta corriente de opinión de ideología marxista leninista surgida dentro de Batasuna dio paso al nuevo partido que, según sus estatutos, propugna la autodeterminación del pueblo vasco y la unidad política de sus tierras. Durante su actividad, los responsables de este partido se han negado a condenar el terrorismo de ETA y se han limitado a decir que están en contra de todas las "violaciones de los derechos humanos".

Investigación de su conexión con Batasuna

Desconocida hasta las elecciones vascas del 17 abril de 2005 y presidida por Juan Carlos Ramos Sánchez, esta formación ofreció sus listas a la plataforma Aukera Guztiak, después de que el Tribunal Constitucional confirmara días antes su anulación por considerarla sucesora de Batasuna.

Tras esta oferta, el Gobierno solicitó que se investigaran todas sus candidaturas ante la sospecha de que Batasuna iba a intentar sortear así su ilegalización, pero la Policía y la Guardia Civil concluyeron que no existían indicios de que el Partido Comunista de las Tierras Vascas estuviera relacionado con la formación ilegalizada o con otras del entorno de ETA.

Batasuna pidió entonces el voto para EHAK y en esas elecciones, en las que ganó PNV-EA, logró nueve diputados de los 75 de que consta la Cámara de Vitoria y mejoró la representación de siete parlamentarios que había obtenido Euskal Herritarrok en 2001, que fue el peor resultado de la historia de la izquierda abertzale.

Días después, el PCTV-EHAK adoptó como nombre de su grupo parlamentario "Ezker Abertzalea" (Izquierda Abertzale), el mismo que utilizó Herri Batasuna en la quinta legislatura, y nombró portavoz en el Parlamento a Nekane Erauskin.

Apoyo al lehendakari Ibarretxe

Durante el debate de investidura celebrado el 23 de junio de 2005, Juan José Ibarretxe fue reelegido lehendakari por mayoría simple, gracias al apoyo de PNV-EA y EB y a dos diputados de EHAK, mientras que los otros siete se abstuvieron.

Su actividad parlamentaria se ha centrado en la defensa del derecho de autodeterminación y en lograr, según explicó Erauskin, una "solución política al conflicto" vasco a través del diálogo sin exclusiones y el reconocimiento de "Euskal Herria" como nación.

A raíz de una querella que interpuso la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska tomó declaración, en contra del criterio de la Fiscalía, a seis de los promotores del partido, impuso medidas cautelares para varios de ellos y envió a prisión, eludida después con fianza, a uno de los responsables de comunicación.

El sonoro silencio ante ETA

Pese a que EHAK no ha condenado las acciones de ETA y, tras el primer atentado mortal perpetrado tras el alto el fuego el 30 de diciembre de 2006 en el aeropuerto de Barajas, se limitó a mostrar su "solidaridad" con los afectados por la bomba, hasta ahora el Congreso ha rechazado las peticiones del grupo popular relativas a la posible ilegalización del partido.

No obstante, el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha dado ya el primer paso para iniciar la suspensión de actividades de EHAK al convocar a sus representantes así como a los de ANV los días 4 y 5 de febrero, para comunicarles la celebración de una vista, después de haber recibido los informes de las Fuerzas de Seguridad del Estado en los que se recopilan pruebas sobre la presunta vinculación de estas dos formaciones con ETA y Batasuna.