Los populares creen «penoso» recusar a los jueces, pero dicen que se han visto obligado a ello

El PP asegura que le resulta «penoso» recusar a tres magistrados del considerado sector progresista, pero que se ha visto obligado a ello por la «inaudita» recusación de otros dos miembros, adscritos al sector conservador, por parte del Gobierno. El PP formalizó ayer ante el Tribunal Constitucional la recusación de los magistrados de esa institución Pablo Pérez-Tremps, Pasqual Sala y Manuel Aragón para debatir el recurso contra la reforma de la ley que regula la institución.

El partido opositor fundamentó su petición de exclusión en que los tres emitieron su opinión en una reunión privada del 12 de junio sobre la modificación de la norma, de acuerdo a la información sin firma recogida en un periódico de Madrid, y que es la base de la impugnación de los populares. Por eso, en su escrito se pide la declaración de la presidenta del Constitucional, María Emilia Casas.

Este hecho, según el partido opositor, pondría en duda la imparcialidad de estos tres jueces del sector progresista en el debate sobre su recurso de inconstitucionalidad. El PP también añade una repetición de los argumentos planteados por la Abogacía del Estado en las recusaciones que presentó la semana pasada contra los magistrados conservadores Roberto García-Calvo y Jorge Rodríguez Zapata, es decir que tengan criterio previo formado antes de la deliberación y lo hagan público.

Sin fecha

El Tribunal Constitucional aún no ha fijado fecha ni la modalidad de la reunión para estudiar los escritos del Gobierno y del partido opositor, a la que no podrían acudir los destinatarios de la recusación y con lo que el organismo se quedaría sin el quórum de ocho miembros necesario para deliberar.