El Gobierno aclara que la nueva Ley respeta los nombres franquistas de las calles

El Gobierno precisó que la ley de la memoria histórica no obliga a los ayuntamientos a modificar los nombres de las calles que evocan a fechas o personajes de la Guerra Civil y del franquismo. La vicepresidenta primera señaló que la norma establece que «podrán» hacerlo, pero no fija un mandato imperativo. El PSOE, entretanto, reclamó al alcalde de Madrid que elimine la denominación de 160 calles de la capital que homenajean esa etapa histórica .

María Teresa Fernández de la Vega aclaró que el proyecto de ley que se tramita en el Congreso mandata a las administraciones públicas para que actúen en el ámbito de sus competencias; es decir que la administración estatal no podrá obligar a un municipio a que actúe de determinada manera sino que deberá ser el consistorio el que tome la decisión sobre las calles y símbolos referidos a la Guerra Civil o a la dictadura. La ley no obliga, resumió tras la reunión semanal del Consejo de Ministros.

La misma filosofía rige, según la vicepresidenta, para la retirada de subvenciones a entidades privadas, como la Iglesia Católica o fundaciones, que se nieguen a eliminar símbolos franquistas. «Será la administración competente la que a la hora de otorgar una ayuda tome la decisión» que crea adecuada, insistió Fernández de la Vega que aprovechó para afirmar que el Gobierno no ha percibido ninguna señal de inquietud de la Conferencia Episcopal o de otra instancia religiosa por la ley de la memoria histórica .

El motivo de la controversia es el artículo 15.1 del proyecto de ley que señala que «las administraciones públicas tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas, y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura. Entre estas medidas podrá incluirse la retirada de subvenciones o ayudas públicas».

Fuentes parlamentarias socialistas y de otros grupos indicaron que este apartado debe aquilatarse más durante el trámite de la Comisión Constitucional para que su redacción no se preste a equívocos.



160 calles

El PSOE, sin embargo, no quiso esperar más y solicitó al alcalde de Madrid que «elimine las más de 160 calles con nombres franquistas" que existen en la capital. El portavoz socialista en el ayuntamiento, David Lucas, reclamó a Alberto Ruiz-Gallardón que haga «un esfuerzo especial» para suprimir esas denominaciones.

La Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica fue más precisa y presentó una relación de 50 calles madrileñas con nombres relacionados con el franquismo. Entre ellas, menciona las de los generales Aranda, Fanjul, Yagüe y Millán Astral, comandante Franco, la de los Caídos de la División Azul, Calvo Sotelo, la avenida Arco de la Victoria o el parque Carlos Arias Navarro.

El alcalde de la capital replicó con el argumento de que la mayor parte de los símbolos franquistas de Madrid se encuentran en edificios que dependen del Gobierno. Puntualizó que no había hecho ningún inventario, pero recordó que el Ministerio de Economía, el palacio de La Moncloa, el Cuartel General del Aire o el Centro de Formación del Cuerpo Nacional de Policía tienen placas y escudos que recuerdan a la dictadura.

Ruiz-Gallardón no mencionó las calles con nombres franquistas, pero garantizó que cuando la ley de la memoria histórica se apruebe en el Congreso y el Senado, se publique en el Boletín Oficial del Estado su ayuntamiento la cumplirá «naturalmente».