Bradley Lowery, junto a su ídolo Jermain Defoe
Bradley Lowery, junto a su ídolo Jermain Defoe - Reuters
Sociedad

La sonrisa más grande de Inglaterra cumple seis años

El pequeño Bradley Lowery, enfermo de neuroblastoma y apasionado del Sunderland y de su estrella Jermain Defoe, celebra su cumpleaños con su enfermedad «avanzando muy rápido»

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Hoy es un día de celebraciones en todo el mundo. En un planeta cada vez más global y abierto de mente, se conmemoran el Día Mundial del Reciclaje y el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia. También el Día de Internet, ya instaurado en plenitud en las vidas de todos los ciudadanos. Y en Galicia, se vive la fiesta regional por excelencia con la celebración del «Día das Letras».

Pero también en el Reino Unido se festeja algo importante: el sexto cumpleaños de Bradley Lowery, el niño apasionado del fútbol que padece neuroblastoma, una forma de cáncer poco común que se desarrolla exclusivamente en niños y que afecta al sistema nervioso simpático, la red que envía los mensajes desde el cerebro a través del cuerpo.

Una enfermedad rara que representa entre el 8 y el 10 por ciento de los tumores detectados en niños y que afecta a uno de cada 7.000 recién nacidos.

A Bradley le diagnosticaron la enfermedad el 7 de enero de 2013, cuando solo tenía 18 meses. «Es una enfermedad de desarrollo que normalmente detecta antes de los seis años. Un diagnóstico más temprano implica menor tamaño del tumor», indica a ABC Joaquín Moli, presidente de la Asociación de familiares y amigos de pacientes con Neuroblastoma.

El niño logró superar la enfermedad en una primera fase gracias al tratamiento. Pero el pasado mes de julio, la vida le dio la peor noticia: el cáncer había vuelto. «El mayor problema del neuroblastoma, si se supera, es cuando vuelve. Una primera recaída puede superarse, pero una segunda es letal. El 40% de los pacientes que padecen la enfermedad fallecen tras recaer», asegura Moli.

Desde entonces, las muestras de apoyo y cariño hacia el niño británico, un fanático del fútbol, se sucedieron. La familia organizó un «crowfunding» y creó la fundación «Bradley’s Fight», que dirige la madre, para que colaborasen con la causa todos aquellos que quisieran solidarizarse con ella. En diciembre de 2016 habían sido donadas cerca de 700.000 libras, pero entonces llegó otra mala noticia por parte de los médicos: el cáncer se había convertido en terminal y el tratamiento ya no podría hacer nada para frenar su expansión. Según los especialistas, al niño le quedaban solo unos meses de vida.

Un deseo hecho realidad

El club de su corazón, el AFC Sunderland, de la Premier League, por el que Bradley siente devoción absoluta, se volcó con su historia. El 14 de diciembre, su historia saltó a escena internacional cuando el conjunto inglés le designó como mascota oficial del equipo en el partido ante el todopoderoso Chelsea en el Stadium of Light. Su equipo perdió 0-1, pero aquel día no había nadie en todo el planeta más feliz que el pequeño Bradley. Al descanso, además, le lanzó una suerte de penalti desde la frontal del área pequeña al meta del Chelsea Asmin Begovic. El pequeño marcó y el estadio de sus amores celebró el gol con suma alegría. Y a final de mes, la Federación Inglesa escogió ese tanto de Bradley como el mejor gol del mes en la Premier.

Apenas cuatro días antes del partido ante el Chelsea, los padres del niño, Gemma y Carl, habían sacado a la luz el regalo que el pequeño quería para las que, según los doctores, serían sus últimas navidades. No era una videoconsola, ni tampoco el último juguete del mercado. Lo que el pequeño había pedido era que la gente le mandase postales de Navidad. Su deseo era recibir todas las cartas posibles.

Cerca de 200.000 postales navideñas llegaron a la fundación. «¡Ha recibido más cartas que Santa Claus!», comentaron sus padres, radiantes de felicidad contenida. Semanas más tarde, se organizó un partido de homenaje al niño entre los aficionados de Sunderland y Newcastle United. El dinero de las entradas fue para la fundación. La grada del Sunderland, incluso, le ha dedicado un cántico.

El idilio con Jermain Defoe

El fútbol inglés se volcó con la causa de Bradley. El Everton, club también de Premier League, donó a la fundación 200.000 libras y nombró al niño mascota del equipo en su duelo ante el Manchester City del 15 de enero; mientras que «su» Sunderland le invitó a presenciar varios partidos y organizó visitas periódicas de sus jugadores al hospital en el que se encuentra ingresado, donde le conocen como «Resus Brad» por la gran cantidad de veces que han tenido que entrar los médicos con el carrito a su habitación porque pensaban que tendrían que reanimarle.

El pasado jueves 9 de febrero, fueron a verle el portero Vito Mannone, el defensa John O’Shea, el mediocentro Sebastian Larsson y su gran héroe: el delantero internacional inglés Jermain Defoe. Aquel día, tuvo lugar una de las imágenes más enternecedoras que se ha visto en el mundo entero durante los últimos meses. Cuando llegó el momento de que los jugadores se fueran, Bradley se agarró a Defoe. No quería que su ídolo se marchase. Y el delantero respondió de la mejor manera posible: se quedó a dormir con él en su cama del hospital. El propio futbolista colgó la foto en sus redes sociales. «Te quiero, pequeño», escribió.

El mágico idilio entre Bradley y Defoe había comenzado meses atrás, cuando el pequeño le conoció y el delantero quedó prendado de su sonrisa. A finales de marzo, el delantero volvió a ser convocado con la selección de Inglaterra, con la que llevaba tres años y medio sin ir, para sus partidos ante Alemania y Lituania. En el segundo de ellos, disputado en el mítico Estadio de Wembley, Defoe fue titular. Y saltó al campo de la mano de Bradley, en medio de una gran ovación. Inglaterra venció 2-0 y el delantero inauguró el marcador a los veintidós minutos. Y se lo dedicó, como no podía ser de otro modo, a su amigo, que volvió a disfrutar de una velada de ensueño. Tal ha sido la implicación de Defoe con el niño que se ha elevado una petición a Change.org para que el delantero sea nombrado Caballero de la Orden del Imperio Británico.

El pasado mes de abril, la organización del Aintree Grand National, la carrera de caballos por obstáculos más importante de todo Reino Unido y en la que participan los cuarenta mejores «jockeys» del país, le nombró de manera simbólica el corredor número 41 y le otorgó una casaca roja y blanca, en honor a los colores de «su» Sunderland.

Los presagios no son buenos

Los homenajes, así las cosas, se han sucedido en los últimos meses en torno al pequeño, que sigue aferrado a su inocencia y sus ganas de vivir. Las noticias, sin embargo, no son nada alentadoras. La enfermedad no da tregua al pequeño y su madre ha confirmado los peores presagios. «El cáncer ha progresado mucho en las últimas semanas y está avanzando muy rápido. Tenemos que disfrutar de Bradley a cada segundo», señaló hace solo unos días en las redes de la fundación.

El sábado, en su partido ante el Swansea City, el Sunderland dedicó el número de su revista oficial al niño y anunció que la recaudación de su venta iría destinada de manera íntegra a la fundación. Bradley apareció en el Stadium of Light en los brazos de Defoe, encaramado a su ídolo, en el último partido de los «Black Cats» de la temporada en su estadio. Descendido desde hace varias jornadas, el Sunderland cerrará la competición este domingo ante el Chelsea, curiosamente el rival frente al que se dio a conocer su historia al mundo entero hace solo cinco meses. El conjunto de Londres le ha invitado al partido, pero el niño ha tenido que rechazar la oferta al no encontrarse «lo suficientemente bien» para poder asistir. Por el mismo motivo, la familia también ha tenido que cancelar el viaje que estaban a punto de hacer a Disneyland.

Hoy, el pequeño cumple seis años, y lo ha hecho en una vorágine de felicitaciones llegadas desde todas las partes del mundo. La más conmovedora, la de su superhéroe Defoe: «Feliz cumpleaños a mi mejor amigo. Espero que tengas un día especial. Te veo a finales de semana», publicó el delantero en su Twitter, acompañando el mensaje por un mosaico de imágenes de ambos juntos. «La manera en la que han conectado Bradley y Defoe ha sido una de las pocas cosas buenas que ha tenido nuestra temporada», manifestó el técnico del Sunderland, David Moyes, que ha apoyado la iniciativa para nombrar al delantero Caballero de la Orden del Imperio Británico. Además, el hashtag #HappyBirthdayBrad se ha convertido en «trending topic» en Reino Unido.

«Soy un niño de seis años que tiene un cáncer llamado neuroblastoma. Los doctores han dicho que no se puede hacer nada, pero eso habrá que verlo», reza la biografía en Twitter de la fundación del niño, que en su sexto cumpleaños sigue alumbrando y emocionando al mundo entero con su infinita sonrisa.

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