Francia investiga una serie de casos de bebés nacidos sin brazos
La agencia pública de Sanidad francesa lo investiga después de tener constancia de once nuevos nacimientos de estas características entre 2000 y 2014
El descubrimiento tardío de once nuevos casos de niños nacidos sin manos, brazos o antebrazos ha provocado una cierta alarma, ante la evidencia de las carencias del sistema hospitalario nacional para la vigilancia, estudio y respuesta médica ante las anomalías congénitas, los diferentes casos de angenesia y malformaciones.
En Francia (67 millones de habitantes) nacen anualmente unos 150 niños víctimas de malformaciones y anomalías congénitas de distinta naturaleza.
La noche del martes, la REMERA (Registro de malformaciones congenitales en la región Ródano Alpes) anuncio haber identificado once casos de niños nacidos sin manos, brazos, o antebrazos.
La noticia fue recibida con inquietud, expectación e incredulidad. La REMERA es una institución oficiosa, con recurrentes problemas de financiación. François Bourdillon, director general de la Sanidad Pública, se apresuró a confirmar la cifra de once nuevos casos de malformaciones y angenesia transversal de los miembros superiores. Pero siguió un lamentable rosario de confirmaciones , verificaciones, desmentidos y sospechas.
Según Anne Galas, directora del departamento de enfermedades no transmisibles y traumatismos de la Sanidad Pública, el método de análisis de REMERA «es bueno, pero no respeta algunas condiciones, llegando a conclusiones poco contrastadas».
Emmanuel Amar, responsable de la REMERA, respondió recordando que, hasta ahora, la Sanidad Pública no había contestado nunca sus análisis e informaciones, insistiendo en la calidad de sus conclusiones.
Ante la catastrófica imagen de dos instituciones analizando de distinto modo la evolución de casos muy sensibles, François Bourdillon, director de la Sanidad Pública, anunció el miércoles el lanzamiento de una gran investigación y verificación nacional , para poder conocer con precisión la evolución de los casos de anomalías congénitas, anomalías cromosómicas, angenesia y malformaciones.
El caso de los once casos de niños nacidos sin brazos confiere a la crisis de confianza una gravedad particular. El origen último de los nuevos casos de angenesia transversal suscita muchas preguntas sin respuestas evidentes.
Para algunos especialistas de la REMESA, algunos casos pudieran estar ligados a problemas «medioambientales» : proximidad a zonas agrícolas donde pudieron usarse pesticidas peligrosos. Para otros, tal eventualidad no es evidente.
En nombre de la Sanidad Pública, François Bourdillon intenta adoptar una posición «intermedia»: «No queremos descartar ninguna hipótesis. Puede tratarse de una pista medioambiental. Puede que sea la consecuencia del medio ambiente o de la comida de las madres embarazadas».
Los especialistas prefieren aguardar las conclusiones oficiales de la Sanidad Pública, recordando la complejidad y dificultad del análisis. «Es necesario conocer un estudio médico de los padres, durante una larga década», comenta un especialista, agregando: «Entre los 150 niños que nacen en toda Francia, víctimas de malformaciones más o menos semejantes, hay causas muy diversas . Las anomalías cromosómicas y la conducta de los padres pueden influir en distinta medida. El comportamiento íntimo, el consumo de drogas o alcohol, tienen una importancia cierta, quizá. Sin olvidar los factores medio ambientales, cómo olvidarlo».
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