Europa confirma el caso autóctono de chikungunya en España

Chikungunya significa en uno de los dialectos que se habla en Tanzania «doblarse» porque quienes se infectan quedan doblados por el dolor que experimentan en las articulaciones. El origen de esta infección es tan exótico como anuncia su nombre, sin embargo ha pasado de ser una enfermedad típica del continente africano a un fenómeno cada vez más frecuente en América latina. A Italia y Francia también ha llegado por la expansión del mosquito tigre, el encargado de transmitir el virus con su picadura.

Hasta ahora en España solo se habían registrado casos importados, de turistas que habían contraído la infección durante viajes a países donde la enfermedad es endémica. Pero ayer, por primera vez, el Centro para el Control de Enfermedades en Europa ( ECDC, en inglés) confirmó el primer caso autóctono en nuestro país.

El primer afectado que ha contraído el virus en España es un hombre de 60 años, residente en la localidad valenciana de Gandía, que ya está recuperado. El paciente empezó a sentir los síntomas de la enfermedad el pasado 7 de julio en Francia durante un viaje que emprendió tres días antes. El periodo de incubación desde que se produce la picadura del mosquito hasta que se manifestan los primeros síntomas oscila entre los 4 y los 7 días, por lo que solo pudo enfermar antes de partir de viaje, según las autoridades sanitarias europeas. Tras este caso, tanto en España como en Francia se han extremado los controles para detectar la enfermedad.

El Gobierno valenciano anunció a finales de julio el caso, aunque hasta ayer no se había documentado oficialmente el caso. El CDC europeo ha publicado un extenso informe en el que reconoce esta infección como el primer caso de contagio en España. «Es muy improbable que la infección se produjera en Francia», explica el CDC quien ha pedido a las autoridades sanitarias que extremen la vigilancia ante la aparición de un posible brote.

Este virus de origen africano no se contagia por el contacto persona a persona. Para contraerla basta con sufrir la picadura de un mosquitado tigre infectado. Y para que comenzara un brote en la comunidad valenciana, estos mosquitos tan habituales en la costa mediterránea solo tendrían que picar a alguien infectado y seguir transmitiendo la enfermedad con nuevas picaduras.

El paciente de Gandía ha sido el primero, pero probablemente no será o no ha sido el único. Los servicios de la Generalitat valenciana no han identificado nuevos casos desde el pasado 7 de julio «y tampoco hay casos sospechosos pendientes de confirmación», aseguraron fuentes del departamento de Salud. Aunque podría haber personas infectadas que hayan pasado desapercibidas. Los síntomas del chikungunya recuerdan a los de una gripe (fiebre, náuseas, dolores articulares y musculares...) y es posible que algunos afectados no hayan acudido a un servicio de Urgencias.

Dos factores aumentan el riesgo de que enfermedades tropicales se asienten en Europa. Uno es el aumento del turismo a destinos exóticos, pero sobre todo que la mayoría de estos desplazamientos se produzcan durante el verano del hemisferio Norte, cuando los mosquitos que lo transmiten son más activos. También el temido cambio climático está favoreciendo la llegada de insectos tropicales a latitudes más frías.