Los mosquitos tigre se desplazarían como «polizones» en los coches
Los mosquitos tigre se desplazarían como «polizones» en los coches - cdc

A la caza del mosquito tigre en los coches

La policía catalana utiliza los controles de carretera para buscar el insecto en los coches

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Ayer, en un acceso a la autopista AP-7, en el peaje de Martorell (Barcelona), Tomàs Moret, retenido allí por un inédito control de tráfico de los Mossos d’Esquadra, miraba a la cámara del periodista ojiplático. «¿Cómo? ¿Que el mosquito tigre viaja en coche?».

Moret es uno más de las decenas de conductores que este verano se han visto sorprendidos por una iniciativa que ha unido a la policía y a científicos catalanes en la lucha contra la extensión del mosquito tigre, un insecto que además de causar picaduras molestas en verano puede ser un vector de transmisión de graves enfermedades de otros países o ya erradicadas en el nurstro. Como el dengue o la fiebre chikunguña.

Desde el pasado julio, investigadores del Servicio de Control de Mosquitos de la comarca del Baix Llobregat (Barcelona) se han coordinado con los Mossos y aprovechan sus controles rutinarios de tráfico para buscar mosquitos tigre en los coches.

Si el conductor acepta, se le pregunta origen y destino, si ha visto este insecto y si le han picado. Luego, los científicos rastrean su coche con un aspirador entomológico en su busca.

El objetivo, explica a ABC el biólogo Frederic Bartumeus, es demostrar científicamente algo de la que ya hay muchos indicios: «que el mosquito tigre se expande utilizando el tráfico rodado, porque las nuevas zonas afectadas se hallan a lo largo de grandes vías de tráfico, como las autopistas».

Mosquitos como «polizones»

Por sí solos, estos mosquitos apenas vuelan distancias de 500 metros, así que su expansión solo se explica porque van de «polizones». De hecho, se sabe que este insecto, originario del Sudeste Asiático, se vino a Europa en barco o carretera. Otras veces, las menos, viaja en avión. De resultas. se calcula que, solo durante estas vacaciones de verano, los españoles habremos «transportado» en nuestros coches unos 800.000 mosquitos tigre. Dispersándolos en todo el país.

«No se sabe exactamente por qué, pero les gusta entrar en los coches, aunque no es para criar, porque para ello necesitan lugares con agua», explica Bartumeus. «Quizás les atrae el color negro de las tapicerías, la sombra, el calor...», apunta.

Los muestreos forman parte de un proyecto científico del Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB-CSIC) y del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF). Y está subvencionado por el Ministerio de Economía y Competitividad y la Caixa, además de empresas.

El objeto final de este curioso proyecto es llegar a elaborar modelos predictivos de la dispersión del mosquito tigre, lo que permitiría poner en alerta con antelación a las poblaciones afectadas. Para que fumiguen, alerten a la población, etc. «Podríamos saber si una ciudad como Barcelona importa o exporta mosquitos tigre, por ejemplo», ilustra el biólogo.

Además de los datos que aporten estos controles de tráfico, los investigadores cuentan con otra herramienta que ha requerido de la complicidad ciudadana. En el marco de este proyecto, bautizado como «atrapaeltigre.com», hace un año desarrollaron una aplicación de móvilque permite al usuario comunicar dónde ha encontrado mosquitos tigres. Con ello, los investigadores ya han acumulado miles de datos, un mapa del problema.

Por ahora, el muestreo mediante controles de tráfico se hace en Cataluña, pero no se descarta en un futuro extenderlo al resto de España.

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